En el IX Congreso Colombiano de Botánica, su ponencia mostró los resultados del estudio que ha realizado para obtener el título de Maestría en Gestión y Auditorías Ambientales, patrocinado por FUNIBER.
El alumno José Arnaldo Muñoz Díaz, becado por FUNIBER, participó con ponencia en el IX Congreso Colombiano de Botánica, que tuvo lugar entre el 30 de julio y el 3 de agosto, en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, ciudad de Tunja-Boyacá.
El alumno presentó durante su ponencia las conclusiones de su estudio final de la Maestría en Gestión y Auditorías Ambientales, con Especialización en Gestión y Conservación de Espacios Naturales, por la Universidad Internacional Iberoamericana (Puerto Rico) y Universidad Europea del Atlántico.
Su estudio, titulado “El paisaje como herramienta para la ordenación y gestión ambiental de zonas rurales: Análisis paisajístico desde un enfoque visual de la vereda Pasquilla, Bogotá, Colombia”, ha sido dirigido por el profesor Erik Simões.
Para realizar la investigación, José Arnaldo Muñoz Díaz analizó cómo el paisaje ha servido de herramienta de ordenación y gestión ambiental de zonas rurales. Este estudio ha sido seleccionado para participar en el encuentro, que reúne especialistas de diversas partes del país para compartir conocimientos e investigaciones sobre botánica.
Aprovechamos para realizar una entrevista con el alumno que nos explicó más su investigación y su participación en el evento académico.
¿Podría hablarnos sobre su experiencia durante la ponencia en el IX Congreso Colombiano de Botánica?
Es muy difícil hablar frente a un auditorio, más cuando se habla de un tema poco relacionado con el enfoque del evento, en este caso mi ponencia no estaba muy relacionada con la Botánica, sin embargo, la logré relacionar explorando sobre lo útil que puede ser un estudio de paisaje en procesos territoriales como de restauración ecológica o de formulación de estudios de impacto ambiental.
¿Considera importante la participación en estos encuentros académicos? ¿Por qué?
Si. Si bien estos eventos de envergadura nacional pueden ser en ocasiones desgastantes en términos de tiempo, son plataformas para la divulgación científica. Las investigaciones no se pueden quedar en un trabajo escrito, siempre se debe apostar por una apropiación social del conocimiento y estos congresos, por ejemplo, permiten la participación de los actores que la generan. Además, son espacios que te permiten enterarte de lo que se está haciendo en otras regiones y entablar contactos para futuras iniciativas.
Sobre el tema de su ponencia y Proyecto Final, ¿cómo se define el concepto paisaje desde la perspectiva ambiental?
El paisaje es un concepto con una amplia gama de definiciones. Muchos autores como Humboldt, Zonneveld o De la Fuente lo han definido desde una perspectiva ambiental. Sin embargo, considero que la definición más acertada la da el Convenio Europeo del Paisaje al considerar el paisaje como “cualquier parte del territorio, tal y como es percibida por las poblaciones, cuyo carácter resulta de la acción de factores naturales y humanos y de sus interrelaciones”.
¿Qué desafíos se encuentra un investigador al trazar los componentes que constituyen un paisaje?
Muchos. Antes que nada, el investigador tiene que conocer el paisaje, haber caminado el territorio y entender desde adentro las diversas dinámicas ecológicas y sociales que sobre éste se han dado.
Dicho esto, uno de los retos más grandes es aprender a ver el paisaje de una forma holística, se debe saber de geomorfología, de vegetación, de fauna, de clima etc. De igual manera, una habilidad clave para trazar estos componentes paisajísticos es aprender a leer mapas y planos, ya que gran porcentaje de la información que necesitamos para este proceso está en la cartografía oficial de la zona.
¿Cómo su estudio contribuye a la gestión ambiental relacionada con la calidad paisajística de los espacios naturales?
En Colombia, el análisis visual de paisajes es un tema que está tomando fuerza desde hace pocos años, y en Bogotá, una ciudad cuya área rural es casi tres veces más grande que el casco urbano, no hay muchos estudios relacionados.
Este estudio que abarca el análisis visual de paisaje de un área rural permite establecer a través de variables como la calidad y la fragilidad visual, el atractivo escénico del territorio y su capacidad para amortiguar en términos visuales, algún tipo de intervención antrópica. Estos elementos pueden orientar, entre otras cosas, la instalación de infraestructura o el desarrollo de procesos de restauración ecológica con miras a la conservación de la calidad paisajística.
De igual forma, este estudio no solo permitió el levantamiento de información base territorial, sino que a la vez propone, contemplando la percepción de la población sobre su entorno, las directrices para las diversas actuaciones que se puedan realizar en materia de gestión ambiental en una región, como los son los planes de ordenamiento territorial, los planes locales de desarrollo o los programas de inversión.