La jungla de Indonesia es el hogar de los rinocerontes, orangutanes y tigres de Sumatra, pero también es un territorio en el que se produce gran parte del aceite de palma que se utiliza en el mundo. Esta región tiene la mayor tasa de deforestación del planeta y, de acuerdo a Greenpeace, «en la última mitad de siglo, se han talado, quemado o degradado cerca de 74 millones de hectáreas de bosque en Indonesia, superficie equivalente a dos veces el tamaño de Alemania». En este contexto, el crecimiento de las plantaciones ilegales de palma africana se multiplican bajo una sombra de la corrupción y el deterioro del medio ambiente.
Rudi Putra es un biólogo que trabaja en la región conocida como el ecosistema Leuser, y en coordinación con autoridades locales desactivó en los últimos años alrededor de 26 plantaciones ilegales de palma africana. Gracias a la labor de este biólogo se ha logrado recuperar el hogar de decenas de rinocerontes de Sumatra, una especie en peligro de extinción. El impacto logrado en la zona ha sido tal, que el trabajo de Putra ha recibido 175 mil dólares como reconocimiento del Goldman Enviromental Prize.
Salvando el planeta
Desde muy pequeño Rudi mostró interés por proteger la naturaleza. En su vida profesional, esta vocación le llevó a organizar charlas para miles de personas y concientizar a la población sobre la necesidad de detener la deforestación. En el 2006 terribles inundaciones afectaron a más de ocho mil personas en la zona de Aceh y Putra explicó a las personas cómo la deforestación ilegal incrementaba el riesgo de padecer nuevas inundaciones. Cuando la población comprendió la necesidad de controlar la deforestación le brindaron su total apoyo al biólogo.
Tras lograr el apoyo de la población local, Putra buscó ayuda en la policía local para conversar con los propietarios de 28 plantaciones ilegales de palma, logrando que casi todos desactiven sus operaciones, solo dos se resistieron y fueron posteriormente arrestados por la policía.
Impacto ambiental
El trabajo de Putra se refleja hoy en el incremento de la población de rinocerontes. Se estima que hacia 1950 la población de rinocerontes apenas llegaba a 39 especímenes, luego hacia 1990 su número caería a 20 rinocerontes. Actualmente, en el 2014, se estima que la población de rinocerontes se ha incrementado en la zona de trabajo de Putra y podrían llegar a 55 rinocerontes.
El especialista indica que la plantaciones ilegales de palma son especialmente dañinas para los rinocerontes porque estos animales no pueden vivir cerca de los humanos.
Ahora se presenta un nuevo reto para Putra, pues el gobierno ha decidido ampliar la producción de aceite de palma hasta el 2020. El biólogo ya inició su trabajo para proteger su medio ambiente y en el 2013 organizó la recolección de firmas para detener la expansión de la industria de aceite en su zona, logrando recopilar 1,4 millones de firmas. Gracias a este trabajo se han iniciado las conversaciones entre el gobierno de Indonesia y autoridades de Europa, Noruega y la península de Aceh para lograr acuerdos que permitan minimizar el impacto en el medio ambiente.
Foto: Goldman Environmental Prize