Contaminación lumínica afecta la reproducción de las tortugas

Un nuevo estudio realizado en Israel demuestra que las tortugas prefieren lugares muy oscuros para construir sus nidos y colocar sus huevos. Este nuevo descubrimiento indicaría que la contaminación lumínica y la construcción de hoteles cerca a las playas contribuyen directamente a mermar las poblaciones de tortugas a nivel global. El estudio se realizó tomando datos de las fotos satelitales capturadas por la Autoridad de Parques Nacionales de Israel, y gracias a estos datos se pudo identificar que todas las especies de tortugas que anidan en el Mediterráneo, lo hacen en las zonas de mayor oscuridad.

La estudiante de doctorado Tessa Mazor, directora de la investigación, explicó que en este estudio se analizó el comportamiento de tortugas de las especies Caretta caretta y Chelonia mydas, pero los resultados se pueden trasladar a la mayoría de las especies de tortugas. La especialista indica que la contaminación lumínica, localizada en zonas cercanas a las playas, altera las «pistas visuales» o pequeños destellos que permiten a la tortuga (y posteriormente a las crías) guiarse durante la noche para retornar o ingresar por primera vez al océano. Además se debe considerar que la luz artificial cercana a las playas hace a las crías más vulnerables porque las hace visibles a los depredadores durante la noche.

Mazor indica que el instinto mueve a las tortugas hembras a retornar a la misma playa en la que nacieron, y suelen crear sus nidos en un área cercana a la playa que les albergó en su nacimiento. La experta señala que estos animales se alejan como máximo 10 kilómetros, por tanto no es viable que busquen otro lugar para poner sus huevos. Las imágenes del satélite argentino SAC-C revela que las tortugas prefieren las zonas más oscuras de las playas del mediterráneo, pero se puede considerar que el mismo comportamiento se aplica a la mayoría de especies de tortugas del mundo.

El ejemplo de Puerto Rico
Algunas autoridades ya han ejecutado medidas para proteger a las tortugas y asegurar el hábitat en el que se reproducen. El gobierno de Puerto Rico ha decidido crear una zona protegida de 14 kilómetros cuadrados para garantizar la seguridad de tortugas de la especie Dermochelys coriacea (actualmente en peligro de extinción). La decisión no ha sido fácil, pues por 15 años se ha discutido el tema entre progresistas y conservacionistas, pero finalmente se establecieron las leyes para proteger las más de 860 especies de flora y fauna que habitan en la zona que desde ahora se denominará Corredor Ecológico del Noreste.

Fuente:
http://www.mnn.com/earth-matters/animals/stories/light-pollution-deters-nesting-sea-turtles