El huracán Sandy causó la muerte de más de 100 personas a su paso por el caribe y América del Norte. Afortunadamente para las personas que habitan en New York el huracán llegó a las costas de Estados Unidos transformado en un ciclón postropical, pero incluso tras amainar su fuerza el huracán ha causado gran destrucción en la ciudad más grande del mundo. Inundaciones, incendios, el cierre de la bolsa en Wall Street (que solo cerró el 11S), más de 36 muertos y pérdidas por más de 30 mil millones de dólares ha dejado Sandy a su paso por NY. Estados Unidos se niega a colaborar en las reducciones de emisiones de CO2 porque no conviene a su industria, pero en el futuro los desastres naturales cobrarán más fuerza y las pérdidas, tanto en el aspecto humano como material, serán enormes. Sandy nos enseña que hasta la ciudad más grande y preparada del mundo es vulnerable al calentamiento global y sus efectos.
Las consecuencias de Sandy van más allá de las fronteras de Estados Unidos. En el caribe se han registrado al menos 65 muertos tras el paso del huracán, en Haití se ha informado de 51 muertos, Cuba reporta 11 víctimas y otros países como Jamaica, Bahamas y Puerto Rico también han reportado muertes.
Lecciones de economía
Sandy plantea el hecho que, gracias al calentamiento global, los desastres naturales han incrementado su frecuencia e intensidad, causando cada vez más destrucción. La sociedad de Ingenieros Civiles de Estados Unidos ha sugerido que para el 2020 los Estados Unidos se enfrentarán a una brecha de 84 mil millones de dólares entre los que se está invirtiendo y lo que debería invertirse para prevenir los efectos de futuros desastres naturales. Se estima que las pérdidas económicas por el paso de Sandy en Estados Unidos oscilarían entre 30 y 50 mil millones de dólares.
Al llegar a la costa Este de Estados Unidos Sandy desató vientos de hasta 140 kilómetros por hora. Las inundaciones en algunos puntos de la ciudad alcanzaron los cuatro metros de profundidad y debido a algunas explosiones la empresa generadora de energía se vio obligada a cortar el suministro de electricidad y dejó sin electricidad a 8 millones de hogares.
Agua y fuego
La enorme tormenta también inicó un dantesco incendio al sur de Manhattan. El fuego destruyó negocios y departamentos. La labor de los bomberos fue difícil porque la zona se encontraba inundada. Se rescataron alrededor de 30 personas en este incidente.
La caída de cables de transmisión eléctrica causaron algunos incendios en New Jersey. Además se registró la explosión de un transformador de corriente en la parte baja de Manhattan. La fuerza de los vientos ha sido tal que se encontró un tiburón nadando en las calles de New York.