El investigador brasileño José Luis Neves, estudiante de la maestría de Ciencia y Tecnología Marina patrocinada por Funiber, anunció que ha descubierto en una excavación paleontológica en Angola un reptil marino gigante, un pliosaurio, que podría ser uno de los mayores depredadores encontrados en los últimos años. El esqueleto del reptil tiene unos 10 metros de largo y pesa unas 10 toneladas. El fósil fue encontrado en la costa de Kwanza, a unos 170 kilómetros de Luanda.

«Me siento muy honrado por este descubrimiento, el cual me permite retribuir algo a este país que me recibió con los brazos abiertos y -el descubrimiento- me ha permitido contribuir en algo a su desarrollo», declaró Neves, y resaltó: «este hallazgo, sumado a dos más, resultan de gran importancia para la paleontología, y Angola se suma a la historia paleontológica para ayudar a develar el pasado remoto del planeta Tierra y ayudar a escribir su historia».

Hasta que surjan pruebas de lo contrario, de acuerdo con el experto, el pliosaurio fue uno de los más grandes depredadores de todos los tiempos y fue el primer reptil marino encontrado en Africa. Otras especies similares se han encontrado en Inglaterra, Noruega, Australia y Alaska.

Al realizar los levantamientos fotográficos, se descubrieron indicios de fósiles en la estratificación de las rocas. Debido a que los sedimentos pertenecen al periodo Cretácico Cenomiano se puede estimar que el pliosaurio vivió entre 95 a 80 millones de años atrás.

El investigador un tiempo antes, descubrió el fósil de un tiburón primitivo, identificado como Hydobus, ya encontrado antes en Inglaterra y Brasil. La osamenta medía 1.8 metros y tenía una antigüedad similar a la del pliosaurio. Al analizar los restos descubrió que el tiburón tenía el esqueleto de un pez en la boca sin haberlo tragado. Además se identificó que el tiburón fue muerto por un depredador mayor, tenía una herida en la mandíbula por ambos lados con una abertura de casi 55 centímetros en cada lado, con una mordida que en total sumaba una apertura de un metro y 15 centímetros. «Nunca había visto algo semejante, y de inmediato pensé que solo podría ser a causa de un reptil marino de la familia de los pliosaurios», reportó Neves.

Los indicios le llevaron a descubrir el fósil de un reptil marino con aproximadamente 10 metros de largo, desde la cabeza hasta la cola, y aletas de hasta tres metros cerca de los huesos coracoides.

Neves encontró en el sitio palenteológico que descubrió otros fósiles como gasterópodos, artrópodos, Belemnites, Nautilos, Bivalvos, un pequeño mamífero primitivo que aún no se ha identificado, peces, e incluso reptiles marinos gigantes, como aquel que parece ser un Pliosaurio (extinto durante la desaparición masiva de los dinosaurios hace 65 millones de años). El investigador explicó que estos descubrimientos dan una idea realista de cómo era la paleofauna al final del Cretácico, cuando América del Sur ya estaba separada de África, con un nuevo océano Atlántico bañando los dos continentes.

José Neves especialista en el área ambiental, con más de 27 años de trabajo en el sector petrolero, ha encontrado a varios fósiles en Brasil, mas considera los fósiles encontrados en Angola de mayor relevancia histórica. Encontró los restos del reptil marino gigante cuando paseaba con sus hijos, mientras realizaba una investigación para su Maestría en la que estudia el fitoplacton.

José Neves nació hace 50 años en el Estado de Espírito Santo en Brasil, se graduó en Administración Ambiental, tiene post-grado en Gestión Ambiental y Docencia Superior y está desarrollando su Maestría en Ciencia y Tecnología Marina en la Universidad de León a través de la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER).

Fuente:

Blog de Medio Ambiente de Funiber Brasil