Casi un millón de turistas visitan cada año el Lago de la Luna Creciente en Tianjin, China, pero este hermoso paraíso está desapareciendo lentamente. Este lago es un oasis rodeado de enormes dunas, pero los especialistas comienzan a preguntarse cuánto tiempo más se conservará este paraíso que tiene la forma de una Luna Creciente casi perfecta, y es que en los últimos 60 años las aguas del lago han retrocedido tres metros. Se debe considerar que la cantidad de agua que recibe el lago desde sus afluentes, los ríos Shule y el Danghe, ha disminuído significativamente desde hace tres años, incluso en alguna oportunidad estos cursos de agua se secaron completamente. Ambos ríos obtienen agua de glaciares de la zona tibetana, pero el Shule se secó hace décadas, y la cantidad de agua que proporciona el Danghe no es suficiente.
Autoridades como el director del consejo forestal de la ciudad, Gao Hua, han manifestado su preocupación por la situación, y saben que este retroceso del oasis constituye una amenaza ecológica para Dunhuang, considerando que la ciudad está rodeada por un desierto y las arenas avanzan hasta tres o cuatro metros cada año.