Nos sentimos más felices a medida que envejecemos

La búsqueda de la felicidad se ha convertido en una tendencia mundial. La mayoría de personas considera que fueron más felices cuando eran jóvenes pero en realidad la sensación de felicidad se incrementa cuando envejecemos, sobre todo después de los 50.

La felicidad se ha convertido en una medida para tomar decisiones en nuestras vidas. Ahora las personas dejan un trabajo si no les hace felices o terminan con relaciones que no les satisfacen, algo que algunas décadas atrás era impensable. Las nuevas generaciones suelen tomar drásticas decisiones para alcanzar la felicidad, especialmente las personas mayores de 30 y 40 años, quienes están en mayor riesgo de tomar antidepresivos y desarrollar desórdenes de la conducta en comparación con otros segmentos de edad.

Se ha identificado que las personas mayores de 30 suelen ser los mayores consumidores de la industria de autoayuda, y gastan su dinero en la búsqueda de retiros de bienestar, viajes, actividades online para elevar su felicidad y actividades similares, pero irónicamente las investigaciones han demostrado que perseguir la felicidad no solo nos hará menos felices, también nos tornaría más solitarios, porque usualmente las personas tratarán de alejarse del estilo de vida que les causa infelicidad y en el proceso se alejarán de personas que eran significativas en sus vidas.

Pero con el paso del tiempo suceden ciertos cambios naturales que acercan a las personas a la felicidad. La caída en la sensación de felicidad de las personas ocurre a finales de los 30 e inicios de los 40, pero luego comienza a subir. Son cinco las razones que incrementan la felicidad en personas mayores:

1.- La perspectiva del tiempo: Las personas intentan crear un futuro seguro para ellos entre los 20 y los 30, pero a finales de los 30 e inicio de los 40 nos damos cuenta que no hemos alcanzado lo que esperábamos  o nuestro futuro desaparece rápidamente frente a nuestros ojos, en esa etapa podemos entrar en pánico o ajustar nuestros pensamientos para apreciar como positivo el pasado y como resultado de ello las personas avanzan con más confianza en el futuro.

2.- Vida emocional: Cuando somos jóvenes nuestras emociones pueden ser muy inestables, pero con el paso del tiempo, cuando nos acercamos a los 50 años, nuestras emociones se tornan más estables.

3.- La red de amigos: La red de amigos, colegas, conocidos, y la cercanía de las personas nos ayuda a tener una salud mental más estable, pero después de los 30 podría ser difícil cultivar lazos, pero hacia los 50 retomamos la tarea de reforzar lazos con las personas que conocemos y entonces se incrementa nuestra sensación de felicidad.

4.- Los eventos de la vida: La mayoría de eventos que marcan nuestra vida ocurren en la juventud. En la tercera edad los eventos se hacen más calmados y la persona gana una nueva interpretación de todo, haciéndose más feliz.

5.- Predictibilidad: A medida que envejecemos podemos predecir nuestras reacciones y las reacciones de los demás, y esta capacidad le proporciona a las personas una sensación de mayor seguridad, permitiendo a las personas realizar maniobras para enfrentar la vida con más certeza.

Los estudiantes del área de Gerontología de FUNIBER se mantienen atentos a los estudios que presentan con detalle las características de las personas de la tercera edad para brindarles una mejor calidad de vida.