Lea Ralli es italiana, tiene 94 años, vive una vida independiente y escribe libros, muchos libros, casi más de 90. Lea se negó a ir a un asilo, pero su familia está tranquila porque ella realiza sus actividades en casa bajo la supervisión de Giraffa, un robot que lleva un registro de todas sus actividades y signos vitales.
El robot puede desplazarse por toda la casa, y Lea puede conversar con su médico desde una pantalla con video que permite establecer conversaciones con un sistema similar a Skype. Lea bautizó a su robot como señor Robin, y se siente bien al interactuar con su asistente virtual, sabiendo que su familia puede conocer en todo momento su estado de salud.
En casa de Lea se han colocado sensores que detectan todo tipo de actividad, como cocinar, dormir o ver la televisión, adicionalmente otros sensores obtienen información sobre la presión arterial, niveles de azúcar en la sangre o variaciones en el nivel de oxígeno. El robot recopila toda la información por vía inalámbrica y permite que los investigadores acceder a los datos en tiempo real.
Investigadores de la Universidad de Örebro, Suecia obtuvieron el financiamiento de la Unión Europea para el proyecto GiraffPlus para los ancianos e iniciaron las pruebas en tres Países: Italia, España y Suecia, con la participación de dos ancianos en cada país. Los investigadores esperan tener 15 robots funcionando en los tres países a finales del 2014.
La Unión Europea ha brindado su apoyo al proyecto GiraffPlus, con un fondo de tres millones de euros. El vicepresidente de la Comisión Europea responsable de la Agenda Digital, Neelie Kroes, manifestó en un comunicado que la Comisión Europea apoya el desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a las personas mayores a «vivir independientemente».
Se estima que el mercado europeo de robots y otros equipos similares tendría una demanda aproximada de 13 mil millones de euros hacia el 2016.
Fuente:
http://www.giraffplus.eu/index.php?lang=es