Las personas ancianas de países como Islandia tienen acceso a cuidados formales, pero incluso en esos casos la familia juega un rol importante. Pocos estudios se han abocado a determinar los patrones de cuidado que reciben los ancianos y las circunstancias en las que se dan los cuidados a las personas mayores. Para investigar la evolución del cuidado de las personas mayores se realizó la encuesta ‘Icelandic Older People’ (ICEOLD), en la que participaron 341 hombres y 441 mujeres. El resultado de la encuesta indica que el 60% de las personas entrevistadas tenían limitaciones con actividades instrumentales de la vida diaria, y el 10% tenían limitaciones con actividades personales de la vida diaria.
Aquellos que respondieron a la encuesta indicaron que en ambos casos recibieron ayuda informal (por parte de familiares) o ayuda formal (profesional), pero en ningún caso ambas. Se determinó que cuando se sufre por limitaciones con actividades instrumentales de la vida diaria, se incrementan los cuidados informales para los hombres, pero no para las mujeres, mientras que el cuidado formal se incrementa entre las mujeres, pero se reduce para los hombres.
Otro de los factores importantes para la evaluación de la encuesta radica en considerar a los familiares que participan en el cuidado del anciano. Los hombres con familiares en casa solían recibir ayuda informal, y menos cuidados formales, en comparación con los hombres que no habitaban con familiares. Al considerar a las mujeres se encontró que las diferencias son mucho más pequeñas y no significativos. Cuando no hay esposa, las hijas apoyan más que los hijos, y usualmente sucede que ellas apoyan más a sus madres que a sus padres.
La encuesta demostró que más personas reciben cuidado informal, y por tanto la familia resulta de gran importancia.
Fuente:
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/scs.12114/abstract
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