Con el paso de los años el estado de la piel se deteriora y sufre alteraciones. Entre las personas ancianas se alteran las fibras elásticas, dando origen a las arrugas, la cicatrización se hace más lenta, las capas de piel se tornan más delgadas, se reduce el funcionamiento de las glándulas sudoríparas, se reduce la producción de melanina, y por tanto se pierde la protección contra la radiación solar, se reducen las defensas y es posible que surjan infecciones cutáneas. Frente a todos estos problemas es necesario tomar medidas para cuidar el órgano más grande y expuesto de las personas mayores: la piel.
Los especialistas indican que con el tiempo pueden surgir muchos problemas asociados con el deterioro de las funciones de la piel, como por ejemplo el fotoenvejecimiento, ya que la exposición a la radiación ultravioleta da lugar a la aparición de arrugas profundas, de aspecto áspero y seco, flaccidez y manchas. Algunos problemas pueden ser causados por bacterias, hongos o virus, como la dermatosis infecciosas entre las que se cuentan la erisipela, la celulitis, foliculitis forúnculos o ántrax. La candidiasis se cuenta entre las enfermedades causadas por hongos y entre las enfermedades causadas por virus tenemos el herpes labial y el herpes zoster o «culebrilla» que se activan en situaciones de defensas bajas.
Entre los adultos mayores también se puede presentar reacciones cutáneas tras la ingesta de medicamentos, también se pueden presentar eczemas, con lesiones que causan picor o enfermedades crónicas de la piel como la psoriasis, una enfermedad inflamatoria que causa placas descamativas y usualmente es tratada con cremas de corticoides.
Los especialistas recomiendan mantener especial cuidado de la piel del adulto mayor, sobre todo con una adecuada hidratación con cremas que pueden aplicarse a diario sobre la superficie de la piel, una alimentación equilibrada con la ingesta de lìquidos, frutas y verduras. Es muy necesario mantener una adecuada higiene, con especial atención de los pliegues de la piel, pero sin utilizar líquidos con alcohol o sustancias secantes como el talco.
A modo de prevención los médicos recomiendan evitar la exposición al sol para evitar que aparezcan tumores como consecuencia a la exposición de la radiación ultravioleta y mantenerse vigilantes, observando en el espejo la aparición de cualquier mancha o cambio en las manchas conocidas, de forma que se pueda detectar lesiones a tiempo.
fuente:
https://www.segg.es/pretema.asp?cod=94
foto CC:
https://www.flickr.com/photos/traitlinburke/