Investigadores de la Universidad de California han identificado que la anemia puede incrementar el riesgo de padecer demencia hasta en un 41%. Kristine Yaffe, autora del estudio, manifestó que el estudio se centró en adultos mayores porque aproximadamente el 23 por ciento de ese grupo etario padece de anemia.
En este estudio, publicado en la revista Neurology, participaron 2.552 adultos mayores con edades entre los 70 y 79 años, a los que se les realizó análisis de anemia, al mismo tiempo que se desarrollaron pruebas de memoria y razonamiento durante 11 años. Se identificó que 393 personas padecían de anemia al iniciar el estudio y el 23% de ese grupo (89 personas) desarrollaron anemia, mientras que en el grupo restante, de un total de 2.159 personas que no tenían anemia, solo el 17% (366 personas), desarrollaron demencia.
Al hacer un análisis de los datos del estudio se identificó que aquellas personas que tenían anemia al iniciar el estudio, tenían un 41% más de riesgo de desarrollar demencia, en comparación a las personas que no presentaban anemia.
La Dra Yaffe explicó que entre los distintos factores que pueden llevar a la demencia, se puede identificar que «un nivel bajo de glóbulos rojos puede ser un indicador de mala salud en general o unos niveles bajos de oxígeno por anemia pueden influir en la conexión. Las reducciones de oxígeno en el cerebro han demostrado que reduce la memoria y las habilidades de pensamiento y puede contribuir al daño neuronal».