Tras a última crisis económica se ha iniciado un proceso de cambio que nos conduce a una nueva conciencia global. Karen Kimsey-House en una nota para cincodias.com indica que se está trazando la senda de cambio que dejará atrás a las empresas con estructuras organizativas verticales. Se presenta ahora una fuerza de trabajo que es más móvil, diversa y autorrealizada, que requiere de líderes flexibles, ágiles, abiertos, y con una inteligencia emocional muy desarrollada.
En una nueva estructura de trabajo tan dinámica será necesario que el líder tenga la capacidad de conectar, inspirar y dar poder a los distintos miembros de la empresa, indica la especialista. Kimsey-House indica que con el coaching se potenciarían «importantes habilidades como la escucha, hacer preguntas potentes, crear una visión compartida o diseñar alianzas eficaces».
Un estudio presentado por la International Coach Federation (ICF), sobre el Cliente de Coaching Global, indica que, de 2.100 clientes de coaching en 64 países distintos, el 78,5% de individuos de la región de Europa, Oriente Medio y África, que habían recibio coaching profesional, afirmaron estar «muy satisfechos». El 96.9% de los participantes indicaron que repetirían la experiencia de coaching. Adicionalmente se identificó que el retorno sobre la inversión (ROI) para las empresas equivale a siete veces la inversión inicial.
Kimsey-House destaca que las personas que trabajan en una organización quieren contribuir y marcar la diferencia, pero no saben cómo hacerlo o sienten que no pueden cambiar las estructuras ya establecidas. El coaching ofrece a las personas la posibilidad de adquirir herramientas para comunicar y aprender a trabajar en equipo, logrando un enfoque que les permita hacer frente a los cambios transformando al mismo tiempo sus empresas y sus vidas.
Fuente:
http://cincodias.com/cincodias/2010/03/20/economia/1269066063_850215.html
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