Las empresas familiares predominan en Latinoamérica. Se estima que nueve de cada diez empresas son familiares y en promedio suelen tener un tiempo de vida de dos a tres años. La tasa de fracaso es muy alta y hay algunos factores a tener en cuenta para lograr gestionar con éxito una organización de este tipo.
Los negocios familiares tienen una estructura muy rígida, la figura jerárquica que se mantiene en la familia se traslada a la organización y esto le resta flexibilidad.
Son muy pocas las empresa familiares que cuentan con software de gestión, otras carecen incluso de planes formales de gestión a largo plazo, sin plantear metas, estrategias o responsables en la ejecución de tareas en la organización.
Las generaciones dominantes suelen sofocar los esfuerzos de innovación de las nuevas generaciones porque lo ven como una amenaza o riesgo para las operaciones. La resistencia al cambio surge naturalmente y es necesario insertar un componente profesional para dar mayor dinamismo e incorporar los cambios en las empresas.
Las decisiones empresariales muchas veces se hacen de forma intuitiva, sin estudios previos del mercado. Son pocas las empresas que toman decisiones basadas en un consejo consultivo, realizando un análisis profundo del entorno.
Se asignan a cargos directivos a personas que no tienen la preparación necesaria para llevar adelante un determinado puesto.
Se retrasan las decisiones de sucesión en cargos directivos y usualmente estas circunstancias pueden causar conflicto interno.
Fuente:
http://www.ideasparapymes.com/contenidos/empresa_familiar_negocio_familia_emprender.html
Foto CC:
