motivaHoy se discute mucho acerca de la importancia de la motivación en la vida de las personas. Diversas técnicas fueron discutidas y se ha invertido mucho para que el desarrollo de las empresas y de los trabajadores sea impulsado por la motivación. La razón principal de nuestros éxitos y fracasos, es la presencia o ausencia de motivación. Las frases de moda son:  yo soy un ejemplo de profesional, un gran amigo, un gran amante, gran atleta, es porque tengo dentro de mí la motivación. Pero si no tengo dinero, no tengo trabajo, estoy solo, o no rindo lo necesario en mi actividad, es porque me falta motivación.

Parece que todo gira en torno a esa palabra. Sin embargo, siento decirte que lo que ha sido tratado por muchos como parte de un «secreto», pero jamás fue un misterio.  Siempre estuvo en nosotros, pero no lo sabíamos, sin embargo, debemos explotar todo nuestro potencial. Sólo debemos darnos cuenta que podemos enfocarnos en la motivación de una forma adecuada, clara, simple y objetiva.

Comencemos, entonces, a definir la motivación:

Definición: Es el deseo, basado en la emoción, que impulsa todas las acciones, dando intensidad, dirección y perseverancia para alcanzar un objetivo.

MOTIVACIÓN = Motivo (causa) + ACCIÓN (cambio de un estado a otro)

La motivación que realmente funciona es la que viene de adentro hacia afuera, es instríseca al individuo, se basa en sus raíces, sus valores, sus reglas, sus referencias, su sensibilidad, tomando en cuenta sus pretenciones de ser y tener. No hay fórmulas mágicas, productos instantáneos o algo que pueda ser desplegado a gran escala como la fuente de la liberación de todas las «razones para actuar».

Cada uno tiene sus particularidades, las costumbres, los modales, las diferencias de pensar y actuar. Así que no podemos proveer de agua a quien tiene hambre, o de comida a quien tiene sed. Tenemos que prestar atención a estos detalles, la individualidad, así como el medio y el contexto que rodea a cada persona. En esta esfera, se necesita ser muy preciso, porque el mundo no se detiene para corregir errores, sólo nos informa acerca de la oportunidad perdida.

Si no estamos dispuestos a perder oportunidades, conviene ampliar nuestra visión, pero manteniendo los pies en la tierra. Es precisamente esto lo que constituye el punto de partida y la esencia de nuestro desarrollo personal, como hemos dicho al principio: la base está en el auto-conocimiento.

La búsqueda de motivos que nos llevan a la acción a cada uno de nosotros, nos obliga a empezar a desmitificar la motivación, sin ropa, sin máscaras, sin sueños, sin fábulas – a pesar de ser útil, aunque no exacta-. Debemos analizar la realidad que nos rodea, que es parte de nuestro día a día.  Sólo si partimos desde el REALISMO MOTIVACIONAL seremos capaces de hacer frente con determinación, ambición y enfoque, los desafíos que se nos presentan.

Amor, amistad, familia, trabajo, salud, todo tiene que ser visto y tratado con realismo. La razón para actuar debe basarse en la realidad y el contexto de cada situación para que podamos pensar, actuar y reaccionar de forma rápida y objetiva, a favor de los resultados deseados. No podemos ir por ahí y crear escudos de protección, y tampoco evadir aquello que se presenta ante nosotros. O encaramos nuestras carencias de forma transparente y realista o nos contentaremos con recursos y motivos temporales y poco eficientes.

El realismo, según el diccionario, es la voluntad de pensar y actuar de acuerdo con la realidad de las cosas o los acontecimientos, rechazando los planes irrealizables o visionarios, manteniendo todo con un sentido de la realidad.  Es la forma de actuar contraria al idealismo.

El objetivo del REALISMO MOTIVACIONAL es conducir a las personas para que logren ser más eficientes, precisas, y objetivas, para que hagan de su motivación algo palpable, tangible, que pueda ser eficaz y servir como medio para lograr un propósito previsto. El mero hecho de hacer que la persona piense acerca de lo que les rodea y actuar sobre la realidad y los hechos de su entorno, genera un movimiento positivo, directo y constructivo, porque las herramientas que utilizamos serán las apropiadas para esa situación específica. Esto le permite utilizar todos los medios a su disposición, de acuerdo con sus habilidades y capacidades, teniendo en cuenta sus limitaciones, para alcanzar sus metas en el largo plazo.

http://blogs.funiber.org/direcao-empresarial-rsc/2010/09/14/o-realismo-motivacional/