Dependiendo del deportista, las emociones y el deporte pueden tener una relación u otra. Comprender el concepto de emociones es fundamental para determinar en qué etapa se encuentra alguien y cómo le beneficia en un contexto deportivo. Es crucial aprender a prestar atención a las señales de tu cuerpo en cualquier circunstancia.
Según la Universidad de Sevilla, “las emociones son sentimientos fuertes que tiene una persona, siendo reacciones que se adquieren con el tiempo ante determinados hábitos”. Es decir, son varias etapas de evolución en varias circunstancias.
Hay dos tipos diferentes de emociones en esta misma línea, como son la primaria y la secundaria. En primer lugar, debido a que nuestro cuerpo se adapta a los cambios, las emociones primarias son aquellas que surgen de forma natural. Por ejemplo, alegría, tristeza, rabia, asco y miedo.
El cuerpo contiene emociones, y es por eso que, durante los momentos de ansiedad, una persona que está triste puede sentir esas sensaciones en su pecho o en su estómago.
La Universitat de les Illes Balears explica que existe un modelo bidimensional que ayuda a los deportistas a comprender lo que ocurre en su interior. Hay dos dimensiones en este modelo, el valor y la activación.
Debido a la estrecha conexión entre los aspectos físicos y mentales del deporte, las emociones pueden afectar el rendimiento. Se puede decir que la actitud y el músculo están relacionados. En otras palabras, un atleta se comporta en el deporte como lo hace por dentro.
Cabe señalar que los diversos niveles emocionales pueden ser sentidos por cualquier persona, independientemente de la edad. Por ejemplo, aficionados a profesionales, así como principiantes y jugadores más experimentados. El desempeño de una persona puede verse afectado directamente por una variedad de emociones que puede experimentar.
Asimismo, si un atleta no está emocionalmente sano, experimentará emociones negativas como el estrés, la depresión y la falta de motivación, lo que le impedirá tener un buen desempeño en el deporte. Dado que el atleta se siente obligado a resolver sus conflictos internos, la falta de atención y concentración puede ser la causa.
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Fuente: ¿Existe una relación entre las emociones y el deporte?
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