Los resultados de un estudio realizado con mujeres embarazadas en el Hospital Fuenlabrada en Madrid, España, indican que hacer ejercicios físicos en forma regular y moderada durante el embarazo no representa riesgo para la salud del bebé. Además, la práctica puede ayudar en el control del aumento de peso.
El estudio buscó dar respuestas a un comportamiento cada vez más frecuente entre las mujeres embarazadas que se someten a programas de ejercicios físicos, pero no saben los efectos sobre la gestación. Hay estudios controvertidos sobre el tema, algunos relacionados al nacimiento de bebés prematuros con la práctica de esfuerzos físicos intensos.
Pero, en general, la mayoría de los estudios han indicado efectos positivos de los programas de ejercicio físico moderados durante el embarazo. En el estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Madrid (España) y un de la Universidad de las Flores (Argentina), se analizaron 210 mujeres y, de este grupo, 107 completaron el programa de ejercicios físicos supervisado.
El programa incluía tres sesiones semanales de 55 a 60 minutos por semana, iniciado entre la nona y la décima tercera semana de gestación. El programa se extendió hasta las semanas 39-40. En él, cada sesión se inició con 5 minutos de caminata y alargamiento para calentar, 30 minutos se destinaban a ejercicios para las articulaciones, danza aeróbica y algunos específicos para piernas, glúteos y abdomen para estabilizar la columna. Diez minutos para ejercicios de equilibrio y 10 minutos para ejercicios de entrenamiento de los músculos del suelo pélvico y los 5 minutos finales para calmar el cuerpo.
La comparación de las características de las gestaciones y parto entre los dos grupos de mujeres no demostró ninguna diferencia significativa entre edad gestacional, alumbramiento prematuro, presión sanguínea, desarrollo de diabetes gestacional y del feto. Los investigadores concluyeron que la práctica de deportes no presentó efectos, ni positivos, ni negativos, para la salud de la gestación.
Sin embargo, los resultados revelaron una diferencia considerable respecto al aumento de peso. Pocas mujeres excedieron las recomendaciones de peso en el grupo que participó del programa de actividad física (el 21.2%) en comparación al grupo que no realizó actividad física (el 35.6%).
Los investigadores esperan que el estudio sirva para estimular los profesionales de salud a crear programas de ejercicios saludables a las mujeres embarazadas, pero es necesario fijarse en la obligatoriedad de la supervisión de los programas.
Fuente: http://fnbr.es/wp
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