Las guias de actividad física que se distribuyen en Canadá, recomiendan que los adultos acumulen al menos 150 minutos de actividad física regular que oscile entre moderada a intensa, cada semana, considerando sesiones de al menos 10 minutos. Además, un estudio reciente demuestra que la el ejercicio de intensidad moderada a intensa que se realiza de forma esporádica tendría un efecto similar a las sesiones de ejercicio que se realizan con regularidad, para prevenir el síndrome metabólico.
Los investigadores de la escuela de Kinesiología y Estudios de la Salud de la Universidad de Queen`s en Ontario, Canadá, analizaron los datos de la encuesta de salud Canadian Health Measures Survey, que se realizó entre el 2007 y el 2009. Se estudiaron los resultados de 1,119 casos de adultos con edades comprendidas entre los 18 y los 64 años. Se consideraron las sesiones de ejercicio como regulares (aquellas de 10 minutos consecutivos) y esporádicas (sesiones menores a 10 minutos). La actividad física de moderada a intensa se cuantificó durante la semana utilizando acelerómetros Actical. Se determinó la presencia de síndrome metabólico (SM) utilizando un criterio establecido.
Después de ajustar los datos, se analizó el impacto del ejercicio regular y esporádico con intensidades moderada a intensa, en relación con la presencia de SM. Se identificó que por cada hora por semana que se añadía de ejercicio regular, las probabilidades de padecer SM descendían en un 9%, mientras que por la misma cantidad de tiempo añadida al ejercicio esporádico, se lograba una reducción del 11% en el riesgo de SM. La comparación de los resultados indica que no hay una diferencia significativa en los efectos logrados con el ejercicio regular y esporádico en relación al desarrollo de SM. Un análisis posterior reveló que pequeñas sesiones de ejercicio esporádico (de 1 a 3 minutos) con intensidad media a moderada, resulta significativo al momento de precedir el síndrome metabólico.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23846157