La compañía Energías de Portugal (EDP) lidera la vanguardia del hidrógeno verde en Europa con dos ambiciosos proyectos que han sido seleccionados para recibir financiamiento de los Fondos de Innovación de la Unión Europea. Estos proyectos, GreenH2Atlantic en Portugal y Asturias H2 Valley en España, forman parte de los 13 proyectos elegidos por la Comisión Europea en la categoría de electrificación de la industria e hidrógeno.
El proyecto GreenH2Atlantic, coordinado por EDP a través de HYTLANTIC, transformará la antigua central térmica de Sines en Portugal en una planta de generación de hidrógeno renovable utilizando energía solar y eólica. La instalación de un electrolizador de 100 MW será clave para este ambicioso objetivo. El consorcio de 13 entidades liderado por EDP trabaja arduamente para demostrar la viabilidad del hidrógeno verde y ha recibido un apoyo previo de 30 millones de euros del Horizon 2020 – Green Deal.
La realidad del hidrógeno verde en España
En España, EDP proyecta el valle asturiano del hidrógeno verde en el emplazamiento de la central térmica de Aboño. Esta iniciativa también recibirá financiamiento del Fondo de Innovación de la Unión Europea y ha sido considerada Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI Hy2Use) por la Comisión Europea. Asturias H2 Valley ha sido beneficiario de subvenciones nacionales del IDAE dentro del PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento (ERHA), con un total de 29,9 millones de euros.
Con estos proyectos, EDP da un paso más hacia el cumplimiento de su firme ambición de abandonar la producción con carbón para 2025, transformando sus centrales térmicas en «green hubs» que se centran en hidrógeno verde, almacenamiento energético, energías renovables y flexibilidad del sistema eléctrico.
¿Qué impacto tiene en Europa?
Es importante destacar que la Comisión Europea ha seleccionado 41 proyectos tecnológicos y limpios a gran escala de 239 solicitudes en total, abarcando 15 países europeos, incluidos España y Portugal. Estos proyectos tienen el potencial de evitar 221 millones de toneladas de emisiones de CO2 en sus diez primeros años de operación, lo que demuestra el compromiso de la Unión Europea con la disminución de las emisiones y el impulso de tecnologías innovadoras. Con su liderazgo en el hidrógeno verde, EDP se convierte en un actor clave en la transición energética europea, forjando un futuro más sostenible y limpio para todos.
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