Un proyecto no europeo gana por primera vez el Europan, un prestigioso concurso de arquitectura que en esta edición se basó en la creación de espacios de trabajo sostenibles
En el mundo de la arquitectura, el concepto “ciudades productivas” hace referencia a aquellas ciudades que combinan la presencia de edificios residenciales con espacios de trabajo. En ellas, los trabajadores no se tienen que desplazar desde el centro a la periferia para ir a trabajar.
Como lo define Europan, uno de los premios de arquitectura más prestigiosos de Europa, son ciudades que incluyen espacios para el desarrollo de pequeñas y medianas empresas con proyectos sostenibles.
Un ganador no europeo
El concurso bienal destinado a arquitectos y urbanistas menores de 40 años, el Europan, llegó este 2018 a la 14ª edición y, por primera vez en la historia, el proyecto ganador fue realizado por un grupo de profesionales no europeos.
El ganador, YDEA, es un equipo de arquitectos peruanos formado por Sebastián Morales, Johana Salazar, Elaine Sanchez y Diego Morales. Ellos fueron quienes ganaron con una propuesta de ciudades productivas basado en la regeneración urbana de las comunas de Grigny y Ris-Orangis del sur de París (Francia).
Su proyecto, titulado Coop-Work, tenía como punto de partida el problema de la gestión habitacional de Grigny 2, un condominio donde residen 17.000 habitantes y que en los últimos años se había convertido en un barrio con problemas de seguridad y una tasa de desempleo considerable.
Coop-Work es una propuesta que permite nuevas dinámicas entre los habitantes. Su objetivo es que los residentes sean capaces de crear servicios para su propio beneficio. A través de una aplicación, los usuarios pueden intercambiar servicios relacionados con el mantenimiento y la renovación de los espacios comunes a cambio de reducir los altos costos de mantenimiento que estos suponen.
Mediante este sistema, los residentes intercambian servicios, lo que permite crear pequeños empleos, a la vez que se estimula el desarrollo de profesiones que puedan dar respuesta a determinadas demandas.
De esta forma, se crea un círculo vicioso de actividades productivas en el que el intercambio de servicios entre ciudadanos aumenta el poder adquisitivo de cada uno. Asimismo, la demanda de un tipo de profesionales fomenta el desarrollo de actividades formativas y, con todo ello se aumenta la inserción profesional, se consolida el tejido social y se mejora el contexto urbano.
A través de la Maestría en Proyectos de Arquitectura y Urbanismo que promueve FUNIBER, se pueden aprender diferentes conceptos, como el de las ciudades productivas, con los que los profesionales aprenden a desarrollarse en el mundo de los proyectos. Por ejemplo, los que implican modificar físicamente una ciudad.
Fuente: Conoce el proyecto peruano ganador del concurso Europan 14: Ciudades Productivas
Foto: Creative Commons por Pixabay