Gustavo Isakson, ingeniero electrónico y técnico en dirección de proyectos, ha explicado la importancia de planificar los proyectos para optimizar los esfuerzos de la organización.
Una idea es el origen de todo proyecto de negocio. Tal y como ha asegurado el ingeniero Gustavo Isakson, esta idea “puede estar basada en una oportunidad que se detecte en un segmento del mercado, a partir de una demanda no satisfecha o de una necesidad producto de algún cambio o evolución que tenga lugar en la sociedad”.
Sin embargo, aunque la idea sea buena, es importante planificar su desarrollo para que se llegue a convertir en una empresa o producto de éxito. En este sentido, Isakson apuesta por entender la planificación como una tarea destacada del proceso de ideación de un proyecto que tiene por objeto “aumentar las probabilidades de terminar el proyecto en tiempo, costo y alcance como nos habíamos fijado”.
De este modo, una buena planificación sirve para indicar a todos los actores implicados en el proyecto “qué camino deben seguir, en qué estado están las tareas que les preceden o se relacionan, o el impacto de no entregarlas a tiempo”, en opinión del experto.
Sin embargo, Isakson ha reconocido que es imposible planificar un proyecto al cien por cien. En su opinión, siempre van a haber imprevistos y cambios. Por eso, el ingeniero ha remarcado la necesidad de “contar con una estrategia en la que los riesgos estén identificados, calculados y previstos, aporta estabilidad, tranquilidad y sobre todo capacidad de actuación para disminuir sus efectos o incluso evitarlos”.
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Fuente: El proyecto de empresa
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