Edificios bioclimáticos diseñados en Argentina pueden economizar entre un 50 y 90% en calefacción
Desarrollado por la Unidad de Extensión y Desarrollo Territorial del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Guatraché, La Pampa (Argentina), el primer edificio diseñado y construido en el 2011 tenía como objetivo reducir el consumo de energía, así como también buscaba generar conocimiento y experiencia para posteriormente transmitir los conocimientos a la comunidad.
Desde su inauguración en el 2011 fue monitoreado para registrar los datos sobre el consumo relacionado a energía. A raíz de esta experiencia, en el mes de junio, se inauguró un segundo edificio bioclimático, siguiendo las recomendaciones del monitoreo energético realizado al primero.
Alcance de la eficiencia energética
El responsable del proyecto, el arquitecto León Marek orientó los lineamientos del diseño en reducir el consumo de energía convencional. Por tanto, empleó tecnología tradicional para generar ventilación e iluminación natural, con la finalidad de ahorrar gracias a la implementación de estrategias de diseño bioclimáticas.
En ese sentido, los espacios funcionales del edificio se distribuyen sobre un eje E-O con las áreas transparentes al Norte, lo que permite una ganancia solar del 12% en su superficie. De esa manera se da utilidad al área total, proporcionando luz solar hasta en el invierno. Así mismo, cuenta con ventanas altas que favorecen con el calentamiento del sol de una forma pasiva.
La gestión del espacio desde esta perspectiva de diseño y construcción actúa como un captador-almacenador y/o compensador de energía solar, lo que permite el aprovechamiento de la luz solar en todas las estaciones del año.
Resultados
El monitoreo ha resuelto que el proyecto sea un éxito porque cumple con la normativa europea como “edificio de bajo consumo”.
Cabe precisar que, considerando como referente a un edificio convencional del INTA, el consumo de energía en calefacción se redujo un 50%, según el informe de seguimiento a cargo de la doctora Celina Filippín, investigadora del CONICET. Mientras que el consumo de electricidad cayó al 25%.
Los alumnos del área de Proyectos, que patrocina FUNIBER, conocen este tipo de iniciativas con la finalidad de replicarlas en otras partes del mundo.
Fuente: Arquitectura bioclimática con recursos al alcance de todos
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