Buenos Aires es una ciudad amigable con los adultos mayores

Buenos Aires, capital de Argentina ya forma parte del Programa de Ciudades Amigables con las Personas Adultas Mayores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), comprometiéndose con los adultos mayores de la ciudad

La Secretaría de Tercera Edad de Buenos Aires buscaba incorporarse al programa de Ciudades Amigables con las Personas Adultas Mayores que la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve, desde el año pasado y por eso formuló el proyecto «Buenos Aires: Una Ciudad Más Amigable con las Personas Mayores» que fue lanzado recientemente por esa cartera porteña y forma parte del Plan Integral para Adultos Mayores (PIAM).

¿Qué significa para Buenos Aires formar parte de este programa?

“Buenos Aires cuenta con 7 millones de habitantes, de los cuales casi el 25% son adultos mayores de 60 años” declara Claudio Romero, secretario de Tercera Edad de la capital, por eso buscaban alternativas que les permitan mejorar la calidad de vida de este segmento. Un objetivo muy alineado con los fines de la OMS “Una ciudad amigable con los mayores alienta el envejecimiento activo mediante la optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen», figura en el documento «Ciudades Globales Amigables con los Mayores: Una Guía«.

El secretario Romero sabe que esta adhesión a la iniciativa de la OMS implica un reto muy importante y junto con su equipo, han puesto manos a la obra “ya estamos trabajando en la plaza Pichón Riviere (Santa Fe al 2200), en la Comuna 2, y la idea es que en adelante una plaza de cada Comuna renueve el mobiliario» declaró en una entrevista al diario Clarin. El plan incluye diseño de mobiliario adecuado, desarrollo de prototipos de triciclo para usar en los carriles de las bicicletas, sombreado del espacio de las paradas de colectivos en las avenidas, etc.

Es por eso que ya han comenzado a trabajar con un «simulador de tercera edad”, utilizado por un adulto joven que permite evaluar distintas situaciones en la vía pública, como por ejemplo, el lapso de los semáforos y si alcanza el tiempo para que la gente mayor pueda cruzar una avenida. A pesar de estos grandes avances, Romero se muestra muy realista «la ciudad no va a cambiar de un día para el otro, pero se entra en un momento de concienciación. La idea es que se vaya adaptando (el entorno) para cuando, en diez años, haya más población adulta mayor».

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Fuente de información:

Buenos Aires se suma a ciudades amigables con los mayores

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