Música en la  enseñanza de la segunda lengua para niños

Enseñar un idioma extranjero a niños requiere muchas veces materiales variados. Una de las herramientas más interesantes es la música. Hay quienes recelen utilizarla, pero está demostrado que la enseñanza mediante canciones ofrece muchos beneficios.

El sitio web de TEFLnet sugiere a los maestros algunas maneras de superar las barreras cuando se utiliza la música como instrumento de enseñanza del inglés. El maestro tiene como reto inicial encontrar canciones que se adecuen a los alumnos con un vocabulario apropiado y un ritmo desacelerado, y la música, además, no puede ser compleja. Es mejor empezar con músicas simples que no exijan demasiado esfuerzo: “Basic is best” – cuanto más despacio, más simples y más repetitiva sea la música, más fácil es para la mayoría del aula captar el vocabulario.

Agregar material extra para las canciones puede ayudar. Por ejemplo, usar carteles y juegos para enseñar palabras incluidas en la canción diversifica la clase. Otra opción es crear frases con las palabras aprendidas o utilizar la música varias veces a lo largo de la clase para distintas actividades (pero sin exagerar!). Se puede utilizar trechos de la canción a cada momento, en lugar de siempre reproducirla integralmente.

Es importante además contextualizar la canción con acciones, por ejemplo, permitiendo que los alumnos puedan interpretar acciones relacionadas al vocabulario aprendido, y después presentar a otros grupos: otras aulas o para su familia.

Con la práctica frecuente, la enseñanza a través de la música se convierte en una metodología natural sin exigir tantos esfuerzos por parte del maestro. ¿Y los beneficios? El sitio de TEFL señala algunos:

1. Articular el lenguaje
El lenguaje se desarrolla cuando utilizamos el vocabulario, la gramática y síntesis mediante la música. Tal como niños de todo el mundo aprenden el alfabeto, los días de la semana, números y colores con músicas, también se puede usar canciones para los alumnos memorizaren frases y palabras de una melodía.
2. Contextualizar el lenguaje
El lenguaje usado en canciones sencillas ayuda a la comprensión del contexto, lo que hace que palabras y frases tengan más significado a los estudiantes. Ellos absorben mejor el conocimiento mediante actividades lúdicas.
3. Repetición sin aburrimiento
Enseñar un idioma es trabajar la memoria, agregar músicas evita la simple repetición y permite a los niños involucrarse de manera más interactiva. Las canciones además pueden adaptarse sencillamente a distintas lecciones.
4. Inglés natural y fluído
Una de las mejores maneras de aprender un idioma es escuchando. La música, por lo tanto, es un instrumento ideal porque agrega ritmo y fluidez, lo que ayuda a la correcta pronunciación.
5. Inteligencia Múltiple
A los alumnos les gusta aprender mediante la música, lo que permite más integración cinestésica y táctil, además de ser visual al crear una actividad más activa.
6. La diversión estimula
La motivación es un excelente recurso a la hora de enseñar un segundo idioma. A la mayoría de los niños les gusta cantar. Utilizar música permite ofrecer más incentivo a su aprendizaje.
7. La música no amenaza y construyen confianza
Las canciones ayudan a mejorar la autoestima individual y del grupo. Aprender mediante la música ofrece un método más confortante porque cada uno puede aprender lentamente con la repetición de la música y a su propio ritmo de aprendizaje.
Fuente: http://edition.tefl.net/articles/yl-articles/esl-songs/

Etiquetas

idiomas