Prevenir enfermedades cardiovasculares con actividades físicas

Artículo revisa estudios recientes sobre la relación entre la práctica de la actividad física y la progresión de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, entre niños y jóvenes

Distintos estudios científicos ya comprobaron los beneficios de la práctica regular de ejercicios físicos para la salud. Pero los efectos pueden variar mucho dependiendo del público. Respecto a los jóvenes, una revisión de las investigaciones más recientes sobre el tema revela que la actividad física aporta resultados positivos para la salud cardiovascular.

Como las enfermedades cardíacas son la gran causa de muertes en el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), comprender como precaverlas es clave para combatir los riesgos de fallecimiento. Datos clínicos revelan que a pesar de manifestarse en adultos, la enfermedad podría originarse mucho antes.
Expertos ya analizaron que la falta de actividad física en la niñez y juventud puede llevar a disturbios cardiovasculares y a la progresión de la arteriosclerosis, contribuyendo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular cuando adulto.

En el estudio elaborado por investigadores de Dinamarca y Noruega, y publicado en la ScienceDirect, se buscaron investigaciones más recientes que pudieran ofrecer evidencias de la relación entre actividad física y sedentarismo en la infancia y juventud y la progresión de factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares.

Para analizar los resultados, fueron usadas medidas para cuantificar la actividad física, diferenciar el público a partir de la edad y condiciones de salud, y conocer el nivel de exposición a factores de riesgo que cada uno podría sufrir, como por ejemplo, exposición al tabaco.

Una de las cuestiones más importantes para analizar la relación entre la actividad física y los factores de riesgo, de acuerdo con los investigadores del estudio, está en la asociación independiente o mediada por la obesidad. De manera curiosa, los investigadores indican que algunos estudios no encontraron un efecto benéfico de la actividad física para el cambio de la obesidad en jóvenes. “Eso puede estar explicado por el marcador de obesidad utilizado en los estudios”, argumentan.

Sin embargo, de manera general, tanto en estudios de intervención como investigaciones de observación, la actividad física está vinculada a la protección a los factores de riesgo. Los investigadores atentan para la necesidad de mejores análisis estadísticos y métodos para distinguir los diferentes tipos de sedentarismo, y la relación entre actividad física y los factores de riesgos de enfermedades cardiovasculares.

En FUNIBER, los estudios en el área de Deportes tienen un enfoque en la investigación científica como importante instrumento de conocimiento y actualización sobre prácticas y métodos de entrenamiento y condicionamiento físico.

Fuente: http://fnbr.es/3c1
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