El vicepresidente de “Education and Training” de la International Project Management Association (IPMA), Dr. Jesús Martinez Almela, estuvo en la sede de FUNIBER en Argentina para impartir el seminario previo al proceso de certificación Nivel D a alumnos de FUNIBER y a todos profesionales en Dirección de Proyectos interesados. En entrevista, él nos cuenta algunas claves sobre el mercado profesional en la gestión de proyectos y nos explica más sobre las exigencias del certificado de IPMA.
Martinez Almela es también director de la red LATNET (Red Latina de asociaciones IPMA), cuyo objetivo es incentivar el desarrollo de asociaciones de IPMA en Latinoamérica y Caribe. La IPMA es la institución más reconocida internacionalmente en materia de certificaciones en proyectos, y han avalado alrededor de 194 mil profesionales en todo el mundo.
Por primera vez en Argentina, la Ronda de Certificación IPMA fue resultado de los esfuerzos de FUNIBER en atender las demandas
de sus alumnos becados en el área de Proyectos, junto a la Asociación de Gestión de Proyectos en Argentina (AGPA). La colaboración entre las tres instituciones representa un salto de calidad en la oferta de formación para los profesionales del sector.
Dr. Jesús Martinez Almela
Vicepresidente de “Education and Training” de IPMA
¿Por qué es importante que un profesional de proyectos, en Argentina, se certifique con el NIVEL D de la IPMA?
Por muchas razones. La más importante, porque IPMA establece un plan de carrera profesional continuada, los estándares de IPMA están basados en la competencia y el desarrollo competencial continuado dependiendo del conocimiento, de las habilidades, de la experiencia del profesional. El nivel D es el nivel básico, el inicio del plan de carrera profesional y desarrollo continuado, en la medida en que el profesional certificado D tenga experiencia y pueda acreditarla, irá progresivamente ascendiendo en el nivel de certificación: nivel C – profesional de la dirección de proyectos, nivel B – director de proyectos complejos y nivel A – director de programas o de director de proyectos.
¿Cuáles otros niveles de certificación ofrece la IPMA, en Argentina?
Los indicados anteriormente. El nivel D es el básico, no requiere acreditar experiencia, solo conocimiento, a partir del nivel C ya se exigen 5 años de experiencia de los cuales 3 dirigiendo equipos de proyectos, 5-7 años dirigiendo proyectos complejos para el nivel B y 10 años dirigiendo programas/portafolios de proyectos para el nivel A.
En los próximos años también IPMA Argentina podrá certificar dos niveles de consultores en dirección de proyectos, así como el PEB o modelo de excelencia en proyectos y la OCB el estándar IPMA para el desarrollo de las competencias organizacionales o la certificación de organizaciones gobernadas por proyectos, en 5 niveles.
¿Qué criterios utiliza la IPMA para certificar la calidad de gestión de proyectos?
Calidad en proyectos es uno de los 46 elementos de competencia, en tres ámbitos: técnicas, de comportamiento y estratégico o contextual. Calidad en proyectos significa muchas cosas, no solo la calidad intrínseca del producto del proyecto (entregable) sino de la dirección del proyecto. Calidad es uno de los 20 elementos de competencia técnica, y se debe evidenciar su conocimiento en el examen de metodología y posteriormente en la redacción del informe del proyectos (reporte STAR) y durante la entrevista con el equipo evaluador (dos evaluadores profesionales).
¿Cuál es la importancia de certificar competencias en el ámbito de proyectos?
Competencia es el conjunto de conocimiento, habilidades, actitudes y experiencia que se evidencia en el comportamiento del desempeño de cada profesional y que puede ser evaluada objetivamente por tercera parte contra un estándar internacionalmente reconocido, en nuestro caso la ICB3 sobre la ISO17024:2012.
Certificar a un profesional de la moderna dirección de negocios en base a competencias significa que el candidato que se presenta a esta certificación es evaluado en todos esos ámbitos: conocimiento, comportamiento, habilidades, comunicación, experiencia por parte de un equipo de expertos evaluadores que a su vez están certificados como mínimo en el mismo nivel que el candidato. Hay que superar esas 4 pruebas: conocimiento, experiencia, habilidades y actitudes, y anualmente hay que presentar evidencias del grado de avance y mejora del grado competencial para conseguir la re certificación al 5 año.
El modelo exige que el candidato evolucione, crezca, mejore su grado competencial y pueda abordar nuevas responsabilidades, nuevos proyectos, programas o portafolios. El Siglo XXI es el ‘Siglo de las Sociedad Complejas’, de la incertidumbre, del riesgo. No podemos seguir administrando proyectos en base solamente a metodología. El manejo de las gentes, de las partes involucradas, del contexto, tener esa visión holística, sistémica, global, donde la persona es el eje y la base fundamental para el entendimiento, desarrollo y éxito del proyecto, eso es lo que la certificación IPMA aporta.
¿Cuáles son las nuevas tendencias en el área profesional de proyectos que determinan los lineamientos futuros a seguir?
Las sociedades avanzan a ritmos impensables. La población en el Planeta se ha multiplicado por casi 4 desde el año 1942, pasando de los cerca de 1,7 billones de personas a los 7,3 billones de personas a mediados de 2015. Vamos a superar los 10 billones de almas en el año 2050. En este contexto, la pregunta es obvia: ¿vamos a continuar diseñando, planeando, dirigiendo los proyectos como hace 5 años?
Muchas cosas son nuevas, el paradigma de la moderna dirección de proyectos rompe con el fundamento de la dirección de proyectos nacida a finales de la década de los años 50 del siglo pasado: ya el “waterfall* no sirve, las tecnologías ágiles, el uso de muchos y muy distintos canales de comunicación, de manejo virtual de equipos, de entornos y contextos multiculturales y multicompañía hacen indispensable que la moderna dirección de proyectos tenga ese necesario enfoque sistémico basado en el desarrollo competencial del individuo como tal, de los individuos trabajando en equipos de proyectos y de equipos de proyectos gobernados en organizaciones dirigidas en base a proyectos-programas-portafolios.
El siglo XX fue el siglo de los entregables, en el siglo XXI esto no es suficiente, un proyecto debe producir resultados y resultados sostenibles.
¿Qué opina sobre la iniciativa de FUNIBER en organizar la jornada en colaboración con AGPA e IPMA?
Es relevante el apoyo de una organización internacional como FUNIBER, no solo en Argentina, también en el resto de la región iberoamericana. FUNIBER es un partner relevante porque puede desarrollar un papel cohesionador en torno a la capacitación y formación continuada en el desarrollo competencial.
*Concepto clásico de metodología de planeación y formulación de proyectos, está superada en un Siglo XXI donde incertidumbre y complejidad se combinan con los riesgos, técnicas nuevas son necesarias como las AGILE o ágiles, y sobre todo y ante todo necesitamos no solo conocimiento, no solo métodos y metodologías, necesitamos gente competente, es decir gente con habilidades y actitudes que aplicando el conocimiento y haciéndolo aplicar a otros consigan manejar incertidumbre y complejidad y garantizar el buen fin de los proyectos y productos de los proyectos.