La meritocracia corporativa es un sistema utilizado para reconocer el trabajo de los funcionarios, y al mismo tiempo estimular la creación de un buen ambiente en la organización. Esta “filosofía” se ha transformado hoy en un factor clave para motivar en la empresa.
Aunque el término se hizo conocido como crítica política a partir de 1958, por la obra del escritor inglés Michael Young, “La ascensión de la Meritocracia”, la práctica es muy antigua. La tesis sostiene que las posiciones jerárquicas se deben ocupar en base al merecimiento. Eso significa que se debe identificar aquellos que tienen un mejor desempeño y reconocerlos, incentivando que logren resultados aún mejores.
Desarrollando un sistema basado en la meritocracia en la empresa
Para aplicar un sistema meritocrático es necesario saber exactamente cuáles son las metas, objetivos y valores esperados de las personas para poder determinar la evaluación de los méritos y recompensas. La revista Exame elaboró un listado con 3 modelos meritocráticos de gran eficacia:
1- Planes de Carreras
Los planes de carreras tratan de la evolución vertical de las carreras y jerarquías disponibles, estableciendo con claridad cuáles son las plazas y los requisitos mínimos de cada función. Debe contener mecanismos de meritocracia, promoción vertical y horizontal, movilidad funcional y pisos salariales. La elaboración de un plan de carreras ayuda a evitar la duplicación de los trabajos, definir salarios y retener los talentos dentro de la empresa.
2. Planes de salarios
A diferencia de los planes de carreras, con el Plan de Salarios, el movimiento entre las funciones se establece de manera horizontal. En este sentido, las responsabilidades no cambian, pero el salario, sí. La motivación se da en el reconocimiento del trabajo y la remuneración recibida.
3. Retribución variable
Por el sistema de recompensas, una de las prácticas más habituales es ofrecer comisiones. La práctica es común principalmente en el área comercial, remunerando cuando los vendedores logran alcanzar las diversas metas.
También hay los modelos de bonos, participación en las ganancias o compra de participación en la empresa. Para elaborar el sistema, es fundamental medir de forma equilibrada las metas y objetivos con las capacidades de los trabajadores para alcanzar una meta.
Conscientes de las reglas y criterios de recompensas internas, los empleados estarán más motivados en la empresa por sentir la honestidad en el tratamiento y la posibilidad de crecer profesionalmente o económicamente.
Fuente: http://fnbr.es/11x
Foto: todos los derechos reservados.