Aumentar el consumo de frutos secos en una dieta o utilizarlos como «snacks» ricos en grasa saturada y fibra, permiten a las personas obtener una fuente adicional de nutrición sin engordar. Se analizaron los datos de 31 ensayos clínicos internacionales y se pudo identificar que la adición de frutos secos a una dieta no producía un incremento de circunferencia de cintura o peso. Estos datos resultan relevantes considerando que estudios previos demostraron que el consumo de frutos secos reduce el riesgo de padecer diabetes o hipertensión.

El estudio revela que los participantes adelgazaron en promedio unos 0,63Kg y perdieron 1,27 centímetros de cintura en comparación a aquellos que llevaron una dieta normal, aunque los resultados podrían atribuirse al azar. Sin embargo los resultados reducen el temor de ganar peso por consumir frutos secos.

El doctor David Bleich, jefe de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo de la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey, en Newark, indica que si bien los resultados son alentadores, no se trata de añadir frutos secos a una dieta de mala calidad. Bleich asegura que una estrategia para lograr una mayor protección cardíaca se logra con una alimentación saludable que incluya frutas, verduras y aceite de oliva, además de incorporar los frutos secos.

Por su parte el doctor Adam Gilden Tsai, de la Universidad de Colorado, en Denver,recomienda no agregar frutos a la dieta diaria, sino que deberían reemplazar a otros alimentos, porque es necesario considerar las calorías que aportan «Se pueden consumir frutos secos si se pueden controlar las calorías que se ingieren», aseguró.

FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, online 17 de abril del 2013
Enlace: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_136361.html