Los ciudadanos españoles consumen en promedio 9,8 gramos de sal por día, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo máximo de 5 gramos de sal al día (el equivalente a una cuchara sopera). El elevado consumo de sal en España podría ocasionar un incremento de casos de hipertensión arterial y problemas cardíacos. La OMS recomienda una ingesta máxima de 2 gramos de sodio diarios y este consumo está directamente relacionado al consumo de sal. La Asociación Americana del Corazón indica que unas 2,3 millones de personas mueren cada año en el mundo como consecuencia de un elevado consumo de sodio.
De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Dietética en España, el 37% del sodio que se consume en ese país proviene de productos procesados como salsas, sopas insdustrializadas, cubos de caldo, snacks, condimentos sazonadores y aditivos, el 21% proviene de productos cárnicos y sus derivados, y el porcentaje restante proviene de cereales, pescados, mariscos, legumbres y sus derivados. Usualmente la cantidad de sodio està indicada en la etiqueta de un producto, o se puede calcular la cantidad ingerida a partir de la cantidad de sal que se incorpora a una comida, dividiendo entre 2,5, por ejemplo, una comida con 5 gramos de sal contiene 2 gramos de sodio.
La secretaria general de Sanidad en España, Pilar Farjas, señala que alcanzar los niveles de consumo de sal recomendados por la OMS significaría evitar al menos 20 mil accidentes cerebrovasculares y 30 mil eventos cardíacos en ese país. Desafortunadamente la tarea no es nada fácil, porque las personas no tienen una idea clara de la cantidad de sal que consumen a diario y la gran mayoría asocia el consumo de sodio con la cantidad de sal que agrega directamente a las comidas, pero no tienen en cuenta la cantidad de sal o sodio que contienen los alimentos procesados que ingieren. Cabe destacar que España es el segundo país en consumo de sal en Europa.
En España, la mayor cantidad de sodio proviene de alimentos procesados, pero la tarea de reducir el uso de sal en la industria está muy lejos de alcanzar los niveles deseados. Enrique Gavá, presidente de la sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología, indica que las personas en su país tienden a identificar aquellos productos con alto contenido de sal como más «sabrosos» por tanto la industria atiende a esta demanda creando más productos ricos en sal. “La sal lleva a la hipertensión, y esta a las enfermedades cardiovasculares”, informó el especialista, al mismo tiempo que reveló que en España hay aproximadamente ocho millones de personas que padecen hipertensión y por tanto deberían reducir su consumo de sal.