Un macroestudio observacional que involucró a más de 448 mil personas, revela que consumir por encima de 20 gramos al día de embutidos o carnes procesadas, incrementa el riesgo de muerte en 3,3 por ciento. Para este análisis de los hábitos alimenticios se establecieron tres variables: el consumo de carne roja, de carne procesada y carne blanca (aves), realizando un trabajo para establecer una relación entre dieta y mortalidad. Los investigadores hicieron un seguimiento de los pacientes por 10 años.

Al analizar los datos obtenidos se pudo determinar que adoptar una dieta vegetariana o una en la que se consume carne no tiene mayor diferencia en el impacto en la salud de las personas. Los médicos encargados del estudio indican que los vegetarianos viven más tiempo, pero no porque el consumo de vegetales sea una opción más saludable; y es que tal vez la verdadera razón del incremento de la longevidad de los vegetarianos estaría asociada a los hábitos adoptados por las personas que adoptan ese régimen, pues por lo común tienen una inquietud por llevar una vida más sana y por tanto beben menos, fuman menos, hacen ejercicio y suelen estar más delgados, mientras que los hombres que consumen más carne roja, suelen beber más, fumar más, comer menos legumbres y frutas y usualmente no hacen ejercicio. Todo eso causa enfermedades, pero no es consecuencia directa del consumo de carne.

Las estadísticas revelaron que las personas que suelen consumir carne blanca (de aves) tienen una mortalidad similar a los vegetarianos y la mortalidad aumenta un poco entre los que consumen carnes rojas, pero no constituye una diferencia que, de acuerdo a los especialistas, pueda ser considerada como estadísticamente significativa.

Los investigadores revelaron que la relación entre consumo de carne y mortalidad no es lineal, pues los vegetarianos que no consumen carne no logran la mejor evaluación. Incluso se resaltó que al parecer no tomar nada de carne parece peor que tomar algo “Esto es comprensible porque la carne es una importante fuente de nutrientes, con proteínas, hierro, cinc, vitamina B, vitamina A y ácidos grasos esenciales. Un nivel insuficiente de estos nutrientes debido a una dieta vegetariana no equilibrada parece ser la causa asociada con un mayor riesgo de mortalidad y morbilidad [frecuencia de enfermedades]”, indicaron los investigadores.