Un estudio publicado en enero en la revista Annals of Neurology, indica que el consumo de frutas color naranja brillante, rojas o amarillas y verduras de color verde oscuro pueden ayudar a prevenir o retrasar el inicio de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o enfermedad de Lou Gehrig. La ELA es una enfermedad neurológica progresiva, que afecta a las células nerviosas del cerebro y la médula espinal.

Los carotinoides, en particular el beta caroteno y la luteína, podrían reducir el riesgo de padecer ELA. Las Zanahorias, los mangos y las batatas o camote, son ricos en beta caroteno; además, las espinacas, la col silvestre y las llemas de huevo son buenas fuentes de luteína.

El estudio identificó también que dietas ricas en antioxidantes como licopeno, beta-criptoxantina y vitamina C, al parecer no reducen el riesgo de ELA, que provoca un deterioro muscular progresivo hasta generar una parálisis.

el Dr. Alberto Ascherio, director de este estudio y profesor de epidemiología y nutrición en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard, explicó que esta enfermedad se desarrolla sobre todo en hombres de entre 40 y 70 años «Entender el impacto de la alimentación en el desarrollo de la ELA es importante».

Para este estudio se analizó la información de más de un millón de personas y se identificaron más de mil casos de ELA. Al concluir el estudio se identificó que un aumento en el consumo de carotinoides parece estar asociado con un menor riesgo en el desarrollo de la enfermedad. Sin embargo el Dr. Ascherio indicó que «Se necesitan más análisis basados en alimentos para examinar el impacto de los nutrientes dietéticos sobre la ELA».