Un estudio realizado en Estados Unidos identificó que la mayoría de la población de ese país no cumple con las recomendaciones nutricionales establecidas por el Departamento de Agricultura (USDA por sus siglas en inglés). Se identificó que los niños y los adultos mayores tienden a comer más saludablemente, además se encontraron datos que indicaban que la población hispana mantiene una alimentación más saludable que la de los blancos o los afroamericanos.

Gary Bennett, especialista que estudia la prevención de la obesidad en Duke University, resalta que este estudio demuestra que «existe una brecha profunda en la alimentación estadounidense».

El estudio tomó como base los datos proporcionados por la encuesta nacional de salud aplicada a 8272 estadounidenses.

En promedio los adultos obtuvieron 56 puntos, mientras que los adultos mayores alcanzaron 65 puntos. Estos resultados muestran que los ancianos se alimentan mejor que los adultos, pero en definitiva ninguno de los grupos estudiado alcanzó una puntuación perfecta.

Al realizar un análisis del estudio en profundidad los investigadores identificaron que los niños hispanos consumen la cantidad diaria recomendada de frutas y verduras. Se observó también que los niños de familias pobres cumplen con más recomendaciones alimentarias de la USDA que los niños de familias con altos ingresos.

Bennet indicó que los estadounidenses deberían contar con políticas que promuevan un mayor consumo de frutas y verduras.