Gracias a una investigación realizada por un equipo de la Facultad de Medicina del Centro Médico Mount Sinai, en Miami, se ha identificado que al proporcionar instrucciones a las familias de niños alérgicos sobre cómo evitar alimentos como leche o huevo en la dieta de los infantes, se logra reducir significativamente las reacciones alérgicas de los niños hasta alcanzar una tasa de casi una por año.

Scott Sicherer, profesor de Pediatría y jefe del Departamento de Alergia e Inmunología del Mount Sinai, realizó un seguimiento de tres años a 500 niños con alergias alimentarias;  se capacitaron a los familiares para evitar alimentos que pudieran desencadenar una reacción en los niños y se pudo constatar que cerca del 72 por ciento de los pacientes reportaron alguna reacción alérgica, pero el promedio de reacciones se redujo a 1.17 en total. Menos de un tercio de los casos graves reportados  recibieron epinefrina.

Las reacciones alérgicas que se reportaron durante el estudio fueron atribuidas a factores como la falta de supervisión, una mala interpretación de las etiquetas de los alimentos, contaminación cruzada, o algún tipo de error al preparar los alimentos. Los familiares de los niños recibieron instrucciones escritas y verbales para evitar alimentos y también instrucciones sobre la epinefrina autoinyectable.  Se reportó además, que en los casos de anafilaxis algunos niños no recibieron la epinefrina porque no estaba disponible, los padres tenían miedo de administrarla o no se reconocieron los síntomas a tiempo.

Casi un 11 por ciento de los niños experimentaron anafilaxis, que puede incluir síntomas como inflamación de la garganta, asma, mareos o desvanecimiento.