Una nueva investigación indica que el ejercicio resulta efectivo para contrarrestar el desgaste muscular y pérdida de masa muscular asociada con la insuficiencia cardiaca. En el estudio se analizó la evolución de 120 voluntarios de edad avanzada. Del universo de participantes la mitad eran personas menores a 55 años y el resto mayores de 65. Las personas bajo estudio fueron separadas en dos grupos, algunos se sometieron a cuatro semanas de entrenamiento aeróbico supervisado y otro grupo no realizó actividad física. Al final de la evaluación se identificó que los pacientes menores de 55 años con insuficiencia cardiaca vieron aumentada su capacidad de recaptación en un 25 por ciento, mientras que los mayores de 65 lograron una mejora del 27 por ciento.
El grupo que participó de la investigación estuvo compuesto por 60 voluntarios con fallo cardiaco y 60 personas sanas. Se dividió a la muestra en forma aleatoria en dos grupos, un grupo participaría de un programa de entrenamiento aeróbico supervisado por cuatro semanas, y el otro grupo no realizó ningún tipo de ejercicio. Se realizaron sesiones de 20 minutos de ejercicio aeróbico cada día, cinco veces por semana, además de realizar 60 minutos de ejercicio en grupo.
Tras las pruebas iniciales de biopsia muscular, se identificó que los participantes con falla cardiaca mostraban niveles más altos de la proteína MuRF1, una sustancia que suele indicar deterioro del músculo, en comparación con las personas sanas. En las pruebas al final del entrenamiento se identificó que se había reducido tanto los niveles de proteína MuRF1 como la proteína TNF-alfa, asociada a la inflamación muscular.
Stephan Gielen, co-autor del estudio, y subdirector de Cardiología del Hospital Universitario Martin Luther, en Halle, Alemania, concluye que el ejercicio «Desactiva las vías de desgaste muscular y activa las involucradas en el crecimiento del músculo, contrarrestando de esta manera la pérdida de masa muscular y la intolerancia al ejercicio en los pacientes con fallo cardiaco»
FUENTE:
DIARIO MÉDICO