Cándido Martín Luengo, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca, asegura que el ejercicio físico supone más benefios para las personas que riesgos. El especialista asegura que «El corazón se adapta al entrenamiento» y por tanto es recomendable la práctica de deporte incluso para las personas que padecen problemas cardíacos, pero, en esos casos, ajustando la intensidad de las rutinas de ejercicio a las necesidades específicas de cada paciente. «El deporte es bueno como lo puede ser un medicamento, cada paciente tiene su dosis, a cada uno le corresponde un ejercicio y una intensidad»declaró el especialista, enfatizando que, en el caso de pacientes con problemas cardiacos «mejora su calidad de vida y su supervivencia».
El especialista asegura que antes de iniciar una actividad física a nivel profesional, es necesario que cada persona se someta a una evaluación en la que se revise el historial familiar y se apliquen pruebas sencillas de esfuerzo en las que se puedan identificar enfermedades cardiovasculares. Para el especialista, los casos de muerte súbita se presentan solo en un pequeño porcentaje en el deporte profesional, y la práctica del dopaje podría estar relacionada con el riesgo de padecer un paro cardiaco.

Ejercitarse a diario brinda muchos beneficios para las personas, pues al fortalecer el corazón se reducen las posibilidades de muerte “No se muere de viejo, se muere de enfermedad y, con frencuenca, de una enfermedad cardiaca” asegura el catedrático. De acuerdo al especialista, en España el 70 por ciento de la población no hace ejercicio.

El especialista ha desarrollado un decálogo para aquellas personas que desean iniciar una actividad física intensa:
1.- Someterse a una evaluación del estado de salud antes de iniciar un programa de ejercicio.
2.- Escoger la actividad más adecuada según la edad y las condiciones físicas.
3.- Iniciar el ejercicio con esfuerzos progresivos.
4.- Incrementar la intensidad de forma gradual.
5.- Regular en la práctica del ejercicio.
6.- No concentrar el esfuerzo en una o dos sesiones.
7.- Valorar la intensidad del ejercicio a través de las propias sensaciones.
8.- No hacer ejercicio entre moderado e intenso después de una comida abundante.
9.- Practicar la actividad física en grupo
10.-Competir con uno mismo por mejorar.

Fuente: Agencia de Noticias para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología (DiCYT)