De acuerdo a investigadores de Dinamarca, el consumo ocasional de pescados ricos en Omega-3 podría ayudar a las mujeres jóvenes a prevenir enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares a largo plazo. El consumo de pescados como el salmón, la caballa, el bacalao y el arenque reduce hasta en 50% la probabilidad de que una mujer sea hospitalizada por enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, o presión arterial alta, cubriendo un lapso de ocho años en adelante.

La investigadora Marin Strom indica que estudios similares casi siempre se han centrado en el efecto que tiene el Omega-3 sobre enfermedades cardíacas, pero teniendo en cuenta sobre todo a varones. Strom decidió aprovechar la enorme base de datos de salud de su país y analizó los datos de hospitalización de mujeres que bordeaban los 30 años y cuyas historias clínicas estaban almacenadas en el Registro Nacional de Pacientes Danés, logrando recopilar datos dietéticos de unas 49 mil mujeres.

Se comparó el consumo de pescado graso, de las especies arriba mencionadas, entre las mujeres, y se comparó con el registro de hospitalización de las pacientes. Se identificó que, en comparación con aquellas pacientes que comían pescado, aquellas que consumían poco o nada de pescado graso se aproximaban a tener un 50% más de probabilidades de ser hospitalizadas por enfermedades del corazón, derrame cerebral y la presión arterial alta.

El profesor JoAnn Manson de Hardvard, explica que los ácidos grasos Omega-3 que se encuentra en el pescado, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular o accidente cerebrovascular al reducir los niveles de inflamación, triglicéridos, coagulación de la sangre y las arritmias. Además Manson afirma que algunos ataques al corazón y algunas enfermedades similares ocurren en mujeres jóvenes por el riesgo de coagulación.

Aquellas personas que no toleran el sabor del pescado consideran que podrían utilizar suplementos de aceite de pescado con Omega-3, pero Strom recomienda consumir pescado porque además de los ácidos grasos con Omega-3 estos pescados contienen importantes nutrientes como el selenio, y por tanto la especialista alienta el consumo de pescado, antes que tomar un suplemento.

Manson indica que el estudio de Strom resulta interesante pero los resultados no pueden tomarse como concluyentes porque es un estudio en el que solo se observó el consumo de pescado, pero cada mujer decidió por su cuenta la cantidad de pescado a consumir, por tanto los resultados podrían estar vinculados con factores que no están relacionados al consumo de pescado.

Fuente:
http://women.webmd.com/news/20111205/eating-fatty-fish-benefits-younger-women-study-says