La macrosomía fetal resulta ser una de las complicaciones que se presenta con mayor frecuencia entre las mujeres que padecen diabetes tipo 1, incluso entre aquellas que logran mantener un buen control metabólico. Por esta razón la Dra Martina Persson, del Karolinska Institute de Estocolmo, Suecia, decidió investigar en colaboración con su equipo de trabajo para caracterizar la distribución del tamaño al nacer de los niños nacidos de madres que padecen diabetes tipo 1. Identificando que hay un mayor número de niños desproporcionadamente grandes para la edad gestacional nacidos de madres diabéticas, lo cual indica que existe un transtorno metabólico subyacente.
Se utilizaron como medidas de referencia la talla y el peso al nacer y se calculó el índice ponderal (IP) como la razón entre estas dos medidas al momento de nacer. Los recién nacidos con un peso mayor al percentilo 90 y un IP menor a éste fueron clasificados como proporcionalmente grandes para la edad gestacional (CEG), mientras que aquellos neonatos con peso e IP mayores al percentilo 90 fueron clasificados como desproporcionadamente CEG.
Se identificó que la distribución del peso al nacer de los niños nacidos de madres que padecen diabetes tipo 1 tiene una forma de campana que, en comparación en comparación con la población de referencia, es más amplia y está desplazada hacia la derecha de acuerdo al puntaje de desvíos estándar de peso al nacer (BWSDS por sus siglas en inglés).
El 47% de los niños nacidos de madres diabéticas tipo 1 fueron CEG y de este grupo el 46% fueron desproporcionadamente grandes, mientras que entre la población de referencia un 35% de los niños CEG fueron desproporcionadamente grandes. Además se debe tener en cuenta que las niñas nacidas de madres diabéticas tipo 1 tuvieron un BWSDS significativamente mayor que los niños con madres diabéticas (1,34 en comparación a 1,20, respectivamente). Se registró mayores puntajes BWSDS entre los nacidos pretérmino, en comparación con los recién nacidos de término ( 1,41 y 1,23 respectivamente).
Para esta investigación se tomaron datos del registro médico de nacimientos (RMN) de suecia, utilizando las medidas antropométricas de los recién nacidos registradas en las primeras 12 horas tras el nacimiento. Se utilizó como referencia los datos obtenidos de niños nacidos de madres no diabéticas durante el mismo periodo de tiempo.