La gota es una artropatía crónica que afecta de forma significativa la calidad de vida de las personas que la padecen. Un equipo de investigadores de la Universidad de Alabama, decidió identificar los factores que podrían ayudar a reducir la incidencia de gota entre la población de ancianos, considerando que además de los efectos que tiene esta enfermedad sobre la salud de los ancianos, incrementa los costos globales de salud.
A partir del análisis de los datos de 53 estudios, se identificó que el consumo de alcohol, pescados y mariscos, carnes rojas, bebidas azucaradas y un aumento en el consumo de alimentos con alto contenido de fructosa estaba directamente relacionado a un incremento en la incidencia de gota. El uso de diuréticos tiazídicos y de asa, la hipertensión, la insuficiencia renal, la hipertrigliceridemia, la hiperuricemia, la diabetes, la obesidad y la menopausia precoz son factores que incrementan el riesgo de una mayor incidencia de gota y mayor riesgo de exacerbaciones agudas.
Por otro lado, se identificó que el consumo de café y folato contribuyen a reducir el riesgo de desarrollar gota y en algunos casos se logra reducir el riesgo de sufrir exacerbaciones agudas de la enfermedad. Adicionalmente, se identificó que al ralizarse un control de los niveles obesidad e hipertensión, así como de los niveles séricos de urato (aunque no hubo concenso respecto del nivel óptimo), podría ayudar a prevenir las exacerbaciones agudas de gota.
Los investigadores indican que diversos factores que incrementan el riesgo pueden ser controlados realizando un cambio de hábitos entre los pacientes. Sim embargo los investigadores indican que se requieren mayor cantidad de estudios para identificar las estrategias que tengan mayor efectividad para prevenir la gota.
Fuente:
Factores de riesgo y prevención de la gota: revisión sistemática de la literatura. Singh JA, Reddy SG, Kundukulam J. Current Opinion in Rheumatology 2011; 23(2): 192-202