Algunos médicos consideran que suministrar altas dosis de vitamina E puede ayudar a prevenir la incidencia de cataratas en las personas, sin embargo los estudios que se han realizado al respecto arrojan resultados contradictorios. Para identificar los efectos de la vitamina E en la prevención o reducción de incidencia de cataratas se realizó un estudio con casi 1200 pacientes de entre 55 y 80 años. Los sujetos seleccionados para el estudio no tenían cataratas o tenían cataratas en etapas tempranas. Tras la experiencia, se demostró que la diferencia entre los pacientes que recibían vitamina E y los que recibían placebo, no resultaba significativa, y por tanto la vitamina E en altas dosis no ayuda a prevenir las cataratas.
El grupo de estudios se dividió en dos segmentos, a un grupo de pacientes se les suministró 500UI de vitamina E diarias, mientras que otro grupo recibía cápsulas idénticas en apariencia, pero conteniendo un placebo. No se realizó una intervención clínica en este caso, pero los pacientes fueron sometidos a distintas pruebas durante los 4 años que duró la experiencia.
La progresión de cataratas fue medida anualmente con graduación clínica de la opacidad del cristalino y mediante análisis computarizado de imágenes digitales del cristalino obtenidas mediante una cámara Nidek EAS 1000. Cabe destacar que el 84% de los pacientes completó los 4 años de seguimiento. En los casos de catarata cortical, la incidencia acumulativa a 4 años fue del 4,5% en el grupo tratado con vitamina E y de 4,8% en el grupo placebo, en los pacientes con catarata nuclear, las tasas correspondientes fueron 12,9% y 12,1% respectivamente, en los casos de catarata posterior subcapsular, las tasas fueron 1,7% versus 3,5%, mientras que para cualquiera de estas formas las tasas fueron de 17,1% y 16,7% respectivamente.
Con los resultados obtenidos los investigadores del Department of Epidemiology and Preventive Medicine del Central and Eastern Clinical School, en Australia, determinaron que la administración de altas dosis de vitamina E no influye en la prevención o reducción del desarrollo de cataratas.