Tradicionalmente se ha recomendado dietas en las que se aplica una reducción de las grasas saturadas para mejorar la salud cardiovascular, pero los estudios realizados al respecto no han mostrado resultados concluyentes. Por esta razón un equipo de especialistas realizaron una investigación para sintetizar la información proveniente de estudios epidemiológicos prospectivos para identificar una asociación entre las dietas ricas en grasas saturadas y el riesgo de enfermedad coronaria (EC), accidente cerebrovascular (ACV) o enfermedad cardiovascular (ECV).
Se analizaron datos de más de 347 mil pacientes, con edades de entre 5 a 23 años, de los cuales 11 mil padecieron eventos coronarios o ictus, y los investigadores identificaron que no hay una realación directa entre el consumo de grasas saturadas con el aumento de riesgo de ECV, ACV o EC, al encontrarse un riesgo relativo para la comparación con la ingesta extrema de grasas saturadas de 1,07 para la EC, 0,81 para la ACV y 1,00 para la ECV.
Los especialistas del Children»s Hospital Oakland Research Institute concluyen que no hay una evidencia significativa que demuestre que existe una relación directa entre el consumo de grasas saturadas con el riesgo de eventos o enfermedades cardiovaculares.