Es un hecho demostrado que la suplementación periconcepcional con ácido fólico disminuye la prevalencia de los defectos de cierre de tubo neural entre los recién nacidos, además, se ha reportado que su uso permite prevenir los defectos congénitos como el labio leporino y otras fisuras orales. En Chile se fortificó la harina con 200 µg de ácido fólico por cada 100 g de harina, desde enero del 2000, luego se analizó la incidencia de nacimiento de gemelos entre el periodo 2000 a 2004, identificándose un aumento del 34,2% respecto al periodo de 1998 al 2000.
En 1994 Czeizel publicó en la revista The New England Journal of medicine los resultados de su investigación sobre prevención de defectos de tubo neural (DTN) con la ayuda de multivitamínicos periconcepcionales, entre las sustancias utilizadas se reportó el suministro de ácido fólico en dosis de 0.8mg, al utilizar este suplemento se demostró que tiene un efecto importante en la prevención de los DTN, pero además se identificó un aumento absoluto del 1.1% en el incremento de nacimiento de gemelos.
En Chile se fortificó la harina con ácido fólico desde enero del 2000, pero se calcula que las panaderías empezaron a utilizar esa harina en el segundo semestre de ese año, por tanto los niños concebidos bajo el efecto de la fortificación nacieron a partir del año 2001.
El Hospital Clínico de la Universidad de Chile se registró un aumento de la frecuencia de nacimiento de gemelos en madres consumidoras de alimentos a base de harina, especialmente pan, fortificados con ácido fólico. Para determinar los efectos del enriquecimiento de la harina, se analizó la frecuencia de nacimientos de gemelos antes del año 2000, considerando esa fecha como un puente de transición en el que gradualmente se comenzó a consumir harina fortificada y cuyos efectos pudieron medirse a partir del 2001.
Al analizar los datos de nacimientos del periodo 1998 al 2000 se identificó una tasa de nacimientos de gemelos de 1,96% por año, mientras que en el análisis del periodo 2001 al 2004 se identificó una tasa de 2,63% de nacimientos de gemelos, con lo cual se pudo determinar que se registró un incremento del 34,2%. Cabe resaltar que se realizó un estudio comparativo de los periodos 1998 al 2000 y de 1983 a 1997, encontrándose que no se registró una variación estadísticamente significativa entre los periodos anteriores al año 2000.
Se identificó que la fortificación con ácido fólico permitió reducir la prevalencia de DTN en alrededor de 40%, especialmente de espina bífida. Los investigadores consideran que es posible que los el uso de ácido fólico podría tener una acción directa sobre la embiogénesis, provocando embarazos múltiples, por otro lado, cabe la posibilida de que el ácido fólico proteja de alguna manera la supervivencia de los embriones gemelos, teniendo en cuenta que es usual que los embriones gemelares afronten una mayor tasa de mortalidad que los embarazos únicos.
Se debe tener en cuenta que en los casos en los que se suministró ácido fólico a mujeres embarazadas desde el segundo o tercer mes, no se modificaba la frecuencia encontrada en el estudio. Czeizel informó que las tasas de monocitos y dicigotos tenían incrementos similares entre los casos de suplementación periconcepcional.
Se identificó que el consumo de harina fortificada derivó en una mayor tasa de mortinatalidad en gemelos, en comparación con la mortinatalidad de los recién nacidos únicos, además se identificó una menor tasa de nacimientos de gemelos varones, en comparación con la frecuencia de varones entre los nacidos únicos.