Existe evidencia sobre el incremento del riesgo a padecer obesidad y otras enfermedades crónicas, entre inmigrantes que viajan de países pobres hacia países del primer mundo, pero aún no resulta claro si las intervenciones en salud pública resultan efectivas para controlar el incremento de peso o la prevalencia de enfermedades crónicas en este segmento de población. Para determinar la efectividad de las intervenciones realizadas entre 1982 y el 2008, se realizó una revisión de estudios enfocados en el segmento de inmigrantes.
Los investigadores del centro para la prevención de la obesidad de la Deakin University, en Australia, analizaron bajo la dirección del Dr Renzaho trece estudios que estaban enfocados en la aplicación de estrategias para reducir la obesidad y las enfermedades crónicas asociadas a ella.
El 77% de los estudios se enfocaron en analizar casos de diabetes, y el 70% de estos estudios demostraron mejoras significativas en las conductas relacionadas a la enfermedad y con el control de la glucemia. Los investigadores resaltan que se logró un mayor efecto sobre la salud de los pacientes, al aplicar intervenciones culturalmente personalizadas, utilizando múltiples estrategias.
Seis de los 13 estudios (46%) incorporaron datos antropométricos, actividad física y una dieta saludable como medios para minimizar la ganancia de peso y los síntomas adversos relacionados con la diabetes. Pero solo el 33% de las intervenciones que incluyeron datos antropométricos lograron mejoras en el índice de IMC, en los pliegues cutáneos o en la proporción de grasa del cuerpo.
Solo uno de tres estudios que realizaron un análisis de los factores de riesgo cardiovascular, informaron de mejores en la presión sanguínea diastólica luego del ajuste por las características basales de los pacientes.
En líneas generales, el segmento de población compuesta por inmigrantes es muy reducido en la mayoría de países, resulta difícil conseguir estudios de este segmento de la población. Es por ello que resulta un hallazgo significativo el identificar que es posible reducir la obesidad de los inmigrantes aplicando intervenciones personalizadas en términos culturales. Aunque la muestra es pequeña y sería recomendable extender el número de estudios para lograr datos más confiables.