El problema de la obesidad es que no sólo causa problemas en la autoestima, capacidad social o afecta la apariencia estética del individuo. Mientras se adquiere mayor peso, mayores son los riegos de padecer enfermedades. La diabetes, por ejemplo, representa hoy en día una de las principales preocupaciones, ya que alcanza cifras alarmantes y se la relaciona directamente, con el aumento de la obesidad en el mundo. La diabetes es en la actualidad la primera causa de ceguera, de insuficiencia renal y de amputaciones de miembros, incrementa tres veces el riesgo de infarto agudo de miocardio y dos veces la incidencia de accidentes cerebrovasculares.
Existen dos tipos de diabetes: Tipo 1, de comienzo en la juventud y dependiente de insulina; y tipo 2, no insulinodependiente, o sea, el azúcar de la sangre (glucemia) no entra en las células con el fin de ser almacenado para obtener energía. Por lo general, las personas con sobrepeso tienen mayor riesgo de padecer resistencia a la insulina porque la grasa interfiere con la capacidad del cuerpo para utilizar dicha hormona.
Sin embargo, un análisis de la Universidad de Minnesota, publicado en American Journal of Medicine y presentado en el XIV Congreso Mundial de la Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad y de Desórdenes Metabólicos, en París, reveló que la cirugía bariátrica resuelve la mayoría de los casos de diabetes tipo 2. Se trata de uno de los mayores metanálisis llevados a cabo para evaluar el impacto que tienen estas intervenciones en los pacientes con este tipo de diabetes. Se estudiaron unas 135.000 personas y se determinó que la cirugía bariátrica mejora tanto los signos clínicos como los resultados analíticos en estos pacientes. De hecho, en el 78,1 por ciento de los casos se curó la diabetes tipo 2 y en el 86,6 por ciento se curó o mejoró significativamente.
Los beneficios obtenidos por la intervención demostraron mantenerse hasta dos años después de la intervención. En el estudio los pacientes perdieron 38,5 kilos, lo cual representó el 55,9 por ciento de su sobrepeso. Tras la operación, los niveles de insulina disminuyeron significativamente, así como los de hemoglobina A1c y los de glucosa, importantes marcadores de la diabetes tipo 2.
Aún cuando la cirugía bariátrica no sea vista como parte del tratamiento de la diabetes, es necesario consultar con el médico la posibilidad de realizarla. Existen distintos tipos de operaciones que se pueden adecuar a su caso y sus necesidades, y podrán ayudarlo a superar dos de las enfermedades más peligrosas de nuestro siglo.
La cirugía de obesidad ofrece varias alternativas para recuperar su salud como el Bypass Gástrico, la banda gástrica o el balón gástrico entre otros. No piense que nunca podrá revertir su situación, sólo debe conocer las opciones que se encuentran a su alcance.
Dom, 3 Ene 2010