sugarCientíficos de la Universidad de Princeton presentaron en diciembre del 2008 un estudio en el que demuestran que el azúcar tiene efectos adictivos (1). La investigación a cargo del profesor Bart Hoebel y su equipo del departamento de Psicología del instituto de neurociencias de la Universidad de Princeton, logró determinar que el azúcar genera cambios en el funcionamiento del cerebro y abre las puertas a la búsqueda de otros estimulantes, favoreciendo además la hiperactividad en los sujetos. Hoebel espera que su trabajo sirva para el tratamiento de desórdenes alimenticios.

Hoebel demostró con sus experimentos, que los animales de laboratorio a los que se les privó del consumo de azúcar, después de haber mantenido un consumo constante, sufrían síndrome de abstinencia; al porporcionarles azúcar nuevamente, ingerían una mayor cantidad que la asignada previamente al lapso de privación. Con esta experiencia se demostraba un deseo intenso de satisfacer una conducta adictiva y la recaída después de un período de abstinencia. Cuando se cortó el suministro de azúcar los animales recurrieron a beber más alcohol para calmar la ansiedad, se tornaron hiperactivos, y la administración de dosis mínimas de anfetaminas no lograba efectos visibles.

El investigador indicó que cuando los animales tenían hambre consumían un poco de comida y tomaban mucha agua azucarada. La ingesta repentina de azúcar generaba la producción de dopamina en su organismo, y posteriormente mostraban signos de ansiedad. Se observó además que los animales sujetos al experimento desarrollaron una mayor cantidad de receptores opioides, de igual forma que en los cerebros de animales sometidos a experimentos con cocaína o heroína. Aún es necesario desarrollar más estudios para determinar el efecto que podría causar el azúcar en humanos, pero el profesor Hoebel espera que más adelante su descubrimiento se aplique en investigaciones para mitigar los desórdenes alimenticios.

Sustitutos

En la búsqueda por un sustituto al azúcar se desarrollaron numerosos edulcorantes, pero algunos de estos productos como la sacarina han sido prohibidos en distintos países porque son considerados cancerígenos; otros productos, como Splenda, fabricados a base de Sacralosa aún son vistos con desconfianza porque algunos estudios demuestran que podría alterar el correcto funcionamiento del organismo(2).

Por otro lado han comenzado a aparecer productos fabricados en base a Stevia, una planta que tiene su origen en Paraguay y Brasil, cuyas hojas poseen una gran cantidad de edulcorante. Gracias a su origen natural, los edulcorantes basados en Stevia son considerados seguros y en Japón tienen gran demanda.

El portal Slowfood.es reporta que se han observado mejoras entre diabéticos de Cataluña que suelen consumir las hojas de esta planta directamente o en infusión. Para aquellas personas que desean cultivar una planta de Stevia en el hogar Slowfood ofrece un manual para cuidar de esta planta en la dirección http://www.slowfood.es/enlaces/13/cultivo-de-la-stevia