Un grupo de investigadores realizaron una revisión para determinar si la introducción de programas de entrenamiento físico en escuelas de niños y adolescentes favorecía posteriormente un reducción en el nivel de sedentarismo de la población y descubrieron que fomentar dichas actividades ayudan a reducir significativamente el sedentarismo. De acuerdo a cifras proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 1,9 millones de muertes se producen cada año por males como el cáncer, la diabetes o enfermedades coronarias, que son potenciadas por el sedentarismo.

Los encargados del estudio analizaron información de distintos países enlos que se establecieron programas de ejercitación física en las escuelas. Se seleccionaron trabajos en los que las actividades serealizaron en las instituciones educativas, con intervención de personal local especializado en salud, además de contar con diseño prospectivo y con un grupo de control.

Se tomaron como medidas de evolución el porcentaje de tiempo libre dedicado a la ejercitación física, duración de las actividades físicasy el tiempo dedicado a ver televisión. Además se tomaron en cuenta medidas secundarias como el índice de masa corporal (IMC), la tensión arterial sistólica media, la media de colesterol en la sangre, el consumo máximo de oxígeno. A excepción del IMC, se realizaron controles de todos estos factores antes y después de las sesiones de ejercicio.

Se analizaron más de 13 mil artículos para encontrar aquellos que cumplían con las condiciones del estudio y finalmente se seleccionaron 26 estudios. Estos programas de ejercitación fueron programados en Estados Unidos, Australia, Rusia, y diferentes países de la Unión Europea.

Tras el análisis de la información obtenida, se descubrió que los planes de actividad física en los niños y adolescentes mejoraron significativamente la duración de las ejercitaciones, se redujo el tiempo que los estudiantes dedicaban a mirar la televisión, se logró mejorar los valores de consumo de oxígeno, y se redujeron los niveles de colesterol sanguíneo. Sin embargo, no se identificaron cambios en el tiempo de ocio dedicado a la actividad física, la frecuencia de pulsaciones o el IMC.

Se identificó que los mejores resultados en la ejecución de los planes de ejercitación, se obtuvieron en aquellas escuelas en las que las istematización de actividades escolares de ejercitación era combinada con la distribución de material impreso sobre los temas tratados en clase.

Los investigadores concluyeron que introducir actividades físicas en el ámbito escolar y promocionar adecuadamente dichas actividades ayudaa reducir el nivel de sedentarismo, mejora los niveles de consumo de oxígeno, así como también ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre sin producir efectos adversos apreciables. Con todas estas evidencias, los especialistas encargados del estudio estiman que es conveniente insistir en la programación de planes de ejercicios en elámbito escolar.