(Boletín Funiber 08 – 2009) En un reciente estudio del King´s College de Londres, se indica que aquellos adultos mayores en países en desarrollo que habitualmente comen pescado, tienen menos riesgo de desarrollar demencia. El estudio se realizó tomando como muestra a quince mil adultos mayores en países como China e India en Asia, y Venezuela, Perú y Cuba en latinoamérica. A partir de los resultados obtenidos se identificó que las posibilidades de padecer demencia disminuían a medida que se incrementaba el consumo de pescado.
Los resultados, publicados en la American Journal of Clinical Nutrition afirman que los pacientes que aumentaron el consumo de pescado lograron reducir la prevalencia de la demencia hasta en un 19%. En los resultados, también se indica que la relación pescado-demencia no refleja sólo los beneficios de una dieta de alta calidad. El estudio también encontró que los adultos que consumen mayor cantidad de carne tienden a una prevalencia más alta de demencia.
Los pescados y mariscos son excelentes fuentes de vitaminas y proteínas y tienen poca grasa saturada en comparación con la carne de aves y de res. Son ricos en vitaminas del grupo B, tiamina, niacina, B6 y D, además contiene ácidos grasos omega. El consumo de algunas variedades de pescado reduce el riesgo de afecciones cardiovasculares, ya que ciertos pescados contienen ácidos grasos omega-3, una sustancia que aumentan el colesterol bueno y disminuyen los triglicéridos y el colesterol LDL (llamado también colesterol malo).
De acuerdo al estudio realizado, el equipo de investigadores, opina que los beneficios de protección del cerebro deriva de los ácidos grasos omega 3, los que se encuentran en abundancia en el salmón, la caballa y el atún blanco. Se han realizado pruebas en laboratorio que indican que los ácidos omega-3 tiene propiedades que permiten la protección del cerebro contra la demencia, puesto que protegen las células nerviosas y previenen la acumulación de proteínas amiloideas en el cerebro de pacientes con Alzheimer.
Los resultados del estudio se recogieron de encuestas a 14.960 adultos mayores de 65 años, que vivían en China, India, Cuba, República Dominicana, México, Perú o Venezuela. Esta encuesta se ha realizado una sola vez y no prueba una relación causa-efecto, señaló el equipo del doctor Emiliano Albanese, del King’s College de Londres, en el Reino Unido. «Evidencias más significativas derivarán de la próxima fase de la investigación, que consistirá en seguir a esos adultos mayores en el tiempo para comprobar si el consumo de pescado está asociado con el riesgo de desarrollar demencia en el futuro» puntualizó el especialista.