El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP)recomendó, durante la campaña 2006-07, la aplicación de la vacunaantigripal en niños con enfermedades crónicas, y esta sugerencia abarca a infantes que padecen enfermedades respiratorias, incluyendo el Asma Bronquial. Por su parte, el Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP) sugería durante la misma campaña de vacunación incluyera niños sanos entre 6 y 59 meses. Sin embargo, las vacunas antigripales contienen proteína de huevo y se ha detectado un incremento en el número de pacientes que padecen de alergia alimentaria, siendo la reacción alérgica al huevo la alteración de la salud más frecuente en la población infantil.

Los dos tipos de vacuna antigripal (vacuna inactivada trivalente y vacuna de virus vivos atenuados) disponibles en el mercado están cultivadas en huevo de gallina y contienen proteínas de huevo. Estas vacunas contemplan en el apartado de contraindicaciones la hipersensibilidad al huevo o cualquiera de sus componentes, haciéndose necesario tomar medidas de precaución extraordinarias cuando se trata de vacunar a infantes que pudieran padecer de hipersensibilidad a los componentes de la vacuna. A diferencia de la vacuna triple vírica que actualmente se administra a los alérgicos al huevo sin problemas (incluso a los pacientes que presentan reacción alérgica grave al huevo), la vacuna antigripal puede contener cantidades significativas de proteína de huevo, y se recomienda tener en cuenta algunas consideraciones para minimizar el riesgo de reacción alérgica.

En primer lugar se debe considerar que la vacuna antigripal está contraindicada si el paciente presentan reacción alérgica grave (anafilaxia) con el huevo. Adicionalmente se debe tener en cuenta que el único estudio de seguridad de administración de la vacuna antigripal en pacientes que padecían alergia al huevo, se realizó utilizando vacunas que contenían ? 1.2 mcg de proteína de huevo por cada ml de vacuna, y la administración de la vacuna se realizó en dos dosis separadas con una separación de 30 minutos, en la primera dosis se administró 1/10 de la vacuna y en la segunda dosis se aplicó la cantidad restante.

Cabe considerar que un tercio de los pacientes que participaron de este estudio de seguridad, presentaban anafilaxia tras la ingesta de huevo, pero ningún paciente presentó una reacción alergica al utilizar la técnica antes descrita para aplicar la vacuna. Los pacientes que requerían una segunda dosis pudieron ser vacunados después de un mes, y se les aplicó la dosis completa sin problemas.

El Comité de Alergia Alimentaria de la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica recomienda utilizar en los niños vacunas que contengan ?1.2 mcg de proteína de huevo por ml de vacuna, administrar la vacuna de forma fraccionada utilizando la técnica descrita líneas arriba. En caso de precisar una segunda dosis, ésta se puede administrar en una sola dosis, pero se debe mantener al paciente en observación durante una hora. El comité indica además que la vacuna antigripal está contraindicada para niños que hayan presentado reacción anafiláctica grave tras la ingesta de huevo o a una dosis previa de la vacuna antigripal.

Fuente

http://www.vacunasaep.org