Investigadores de Canadá realizaron un estudio para determinar la asociación entre el cambio inducido por el tratamiento sobre los niveles de colesterol en lipoproteínas de alta densidad (HDL) y la mortalidad debida a enfermedad coronaria, así como el impacto del nivel de HDL en eventos relacionados con enfermedades coronarias como el infarto de miocardio no letal.
Se evaluaron intervenciones que tuvieran como objetivo modificar el perfil lipídico para reducir el riesgo cardiovascular, llegando a la conclusión, que el aumento de los niveles de colesterol HDL no reduce el riesgo de eventos vinculados con enfermedades coronarias o la mortalidad relacionada con este mal.
Se utilizaron cinco bases de datos para recopilar la información necesaria para el estudio. Se seleccionaron informes en los que se proporcionaba datos de los niveles de colesterol HDL y de mortalidad o infarto de miocardio de forma separada; Además, para los grupos en tratamiento, se estableció que debían presentar un seguimiento de al menos seis meses. Se consideraron 108 estudios con 299.310 participantes en total, todos ellos presentaban riesgo de eventos cardiovasculares.
Tras analizar todos los datos, el colesterol HDL explicó solo una parte muy reducida en las medidas de evolución, alcanzando alrededor del 1%. Por otro lado, el cociente de colesterol LDL y HDL explicó más de la variabilidad en las medidas de evolución que el cambio en el colesterol LDL solo. En cambio para una reducción de 10mg/dl en el colesterol LDL, se logró una reducción del riesgo relativo en 7,2% para la mortalidad por enfermedad coronaria, 7,1% para los eventos relacionados con enfermedad coronaria y 4,4% para la tasa de mortalidad total, luego del ajuste para el cambio en el colesterol HDL y el tipo de droga.
En general, el aumento en el nivel de colesterol HDL no redujo el riesgo de padecer algún evento vinculado con enfermedades coronarias; de igual forma se identificó que no se conseguía reducir las tasas de muerte o los eventos por enfermedad coronaria, ni la mortalidad total al aumentar el nivel de colesterol HDL. Hasta el momento los resultados muestran que los tratamientos deben mantener como objetivo principal la reducción del colesterol LDL para lograr cierto control sobre el perfil lipídico.
Si se desea establecer contacto con los investigadores se puede remitir correspondencia a: M Briel. Department of Clinical Epidemiology and Biostatistics, McMaster University, 1200 Main Street West, Hamilton, ON, Canada. Correo electrónico: brielm@uhbs.ch. Cabe resaltar que el estudio fue financiado por una beca educativa de Pfizer.