El océano alberga una enorme variedad de seres vivos, pero la contaminación generada por la actividad humana está poniendo en peligro la vida en el mar.
La actividad humana ha generado gran cantidad de contaminantes que afectan la vida silvestre del planeta. Muchos de los contaminantes generados en las ciudades se filtran en los ríos y llegan al mar. Erick Simoes, profesor del área de Medio Ambiente de FUNIBER y magíster en Acuicultura, nos brinda una explicación sobre el impacto que tiene la actividad humana en el ecosistema marino en una interesante entrevista.
¿Cuándo se inicia la contaminación del océano por la actividad humana?
Es imposible predecir en que año se identifica el inicio de la contaminación en el océano. La contaminación acuática puede haber iniciado con el inicio de la metalurgia. Se han encontrado evidencias de contaminación por plomo en un lago de Sierra Nevada que coincide con la Edad del Bronce (3000 a.c.). Pero seguramente fue a partir de la revolución industrial en el siglo XVIII, con la intensa industrialización y urbanización, que el problema de la contaminación de origen antrópica pasó a ser más evidente.
¿Cuáles son los tipos de contaminación que afectan en mayor grado al océano?
De acuerdo con el NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), agencia científica estadunidense, la principal fuente de contaminación en el océano proviene de la pequeñas actividades urbanas, como los aceites que salen de los motores de los vehículos, partículas generadas por la construcción, pesticidas agrícolas utilizados en la zona rural, tanques sépticos entre otros, los cuales llegan a los ríos y alcanzan a los océanos.
¿Qué tipo de contaminantes resultan más peligrosos para la vida marina?
Actualmente mucho se discute sobre el problema de los desechos plásticos que llegan a los océanos. Estos son más visibles y sus impactos pueden ser observados como los clásicos casos de animales atrapados en estos materiales. Sin embargo los efluentes líquidos quizá sean los más peligrosos para la vida marina ya que pueden afectar a toda la cadena trófica, desde el fitoplancton (microalgas) hasta los organismos del necton (como los peces). Estos efluentes pueden cargar microelementos de alta toxicidad como son los metales pesados, por ejemplo.
Los científicos también están alertando sobre un grave peligro proveniente de los efluentes residenciales que han afectado a la vida marina: las microesferas de polietileno utilizadas en productos exfoliantes, como jabones y cremas. Estas diminutas partículas no se detienen en los sistemas de tratamiento de efluentes y siguen su ruta hacia el océano. Por tener compatibilidad molecular con otros contaminantes químicos, pueden formar complejos tóxicos bioacumulativos. Estos complejos pueden ser confundidos con alimentos e ingeridos por pequeños organismos y luego pasar a los demás organismos de la cadena trófica.
La contaminación radiactiva de Fukushima cuenta solo como el 3% de la contaminación por Radiactividad ¿Cuál es el estado actual de la contaminación por residuos radiactivos en los océanos? ¿Cuáles son los mayores responsables?
Muchos estudios se están llevando a cabo actualmente por cuenta del accidente en la planta de Fukushima, que ha aumentado los niveles de radiación en el agua adyacente a la planta, alcanzando prácticamente todos los océanos del planeta. Estamos completando 5 años de la tragedia nuclear de Fukushima y los estudios actuales indican que los niveles de radiación en el Pacifico están cerca de la normalidad. El estado actual de los océanos por residuos radioactivos se puede considerar estable. Sin embargo, los fenómenos naturales son imprevisibles y siempre existe la posibilidad de un grave accidente nuclear. Podemos indicar como ejemplo las Islas Marshall, en la mitad del océano Pacífico, donde han sido realizados ensayos nucleares y la construcción de un inmenso “cementerio” de residuos nucleares que está amenazado por la subida de del nivel del mar y por la acidificación del agua. Los mayores responsables por la radiación actual son las plantas en actividad y los residuos que por décadas fueron vertidos en el mar, práctica que sólo fue mundialmente prohibida en 1993 con la Convención de Londres.
¿Qué políticas se han establecido para controlar la contaminación marina?
Las políticas públicas sobre protección del ambiente marino por contaminación inician en los 50. En los 60, a raíz de graves accidentes con buques petroleros y vertidos de petróleo en el mar, la Organización Marítima Internacional, organismo de las Naciones Unidas, pasó a adoptar medidas más severas para prevenir accidentes y minimizar los impactos, que fueron extendidas a actividades en tierra. Desde entonces, muchos tratados y convenios internacionales han sido establecidos en el sentido de proteger el ambiente marino y controlar la contaminación. Muchos países también tienen sus propias políticas para controlar la contaminación en sus aguas y proteger sus santuarios marinos.
¿Qué medidas se pueden aplicar para evitar la contaminación desde los ríos?
Como la principal fuente de contaminación en los océanos proviene de los ríos, se hace imprescindible que medidas rigurosas sean adoptadas para evitar la contaminación en estos recursos hídricos. La medida principal es que las ciudades tengan un sistema de tratamiento de efluentes y aguas servidas adecuado y capaz de tratar todo el volumen generado. También se hace necesaria una frecuente fiscalización por conexiones clandestinas y sanciones severas.
Otra grave fuente de contaminación de los ríos proviene de las fumigaciones en áreas de producción agrícola que también deben ser objeto de intensas fiscalizaciones.