Un estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad de Loma Linda ha identificado que la dieta de los vegetarianos ayuda a recortar la emisión de gases de efecto invernadero y al mismo tiempo incrementa la longevidad de las personas. Los investigadores identificaron que durante el proceso de producción de alimentos consumidos por los vegetarianos se emitía hasta un treinta por ciento menos de gases de efecto invernadero, en comparación con la producción de alimentos para aquellos no vegetarianos.
Los investigadores identificaron también que los no vegetarianos tenían una tasa de mortalidad un 20 por ciento más alta que aquellos que optaron por una dieta vegetariana o semi-vegetariana.
El estudio concluye que modificar la dieta de las personas y reducir el consumo de alimentos basados en animales podría resultar una herramienta efectiva para mitigar el cambio climático y mejorar la salud pública.
En este estudio participaron 96 mil personas miembros de la iglesia Adventista del Séptimo Día en Estados Unidos y Canadá, logrando una muestra que permitió el análisis de datos de más de 73 mil participantes.
La investigación demostró que la producción de alimentos causa una cantidad significativa de gases de efecto invernadero, y compara el impacto que se produce en el medio ambiente al producir alimentos para los vegetarianos y para los no vegetarianos.
Joan Sabate, profesor de nutrición en la Universidad de Loma Linda, y coautor del estudio, destacó que sería necesario recomendar prácticas nutritivas distintas para enfrentar los cambios en el medio ambiente y el incremento de la población.
Los investigadores indicaron que cambiar los hábitos alimenticios de la población y optar por alimentos basados en plantas ayudaría a incrementar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad.
Fuente:
http://www.sciencedaily.com/releases/2014/06/140625145536.htm
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