Los glaciares chilenos representan el 82% de todas las superficies cubiertas de hielo en Sudamérica y constituyen una enorme reserva de agua; sin embargo, el gobierno de Chile no protege estas enormes formaciones de hielo y considera que los glaciares no son del Estado, ni de los chilenos. Esta situación genera un vacío legal que deja a los glaciares en un estado vulnerable, pero que al mismo tiempo permitiría la formación de una república sobre las masas de hielo. Greenpeace considera que la actividad minera pone en peligro estas enormes formaciones de hielo, y para asegurar su protección ha iniciado una campaña para fundar la «República Glaciar» (www.republicaglaciar.cl), un nuevo país comprometido con la protección de estas enormes reservas de agua.
Los activistas de Greenpeace explican que para formar una nueva república se requiere de: un territorio sin soberanía, una población permanente, una forma de gobierno, y la capacidad de esa nación para establecer relaciones diplomáticas con los Estados vecinos. Al cumplirse todas las condiciones por el abandono legal de los glaciares, los activistas han ocupado el territorio en el que se levantan las enormes masas de hielo, y ahora hacen un llamado para que más chilenos se hagan ciudadanos de la nueva república, con miras a proteger los glaciares.
Greenpeace se ha caracterizado por sus manifestaciones e intervenciones. Ahora estos defensores de la ecología utilizan herramientas legales y la Internet para intentar proteger los glaciares. Tras fundar la República Glaciar, la organización ha convocado a la población chilena para que se hagan ciudadanos y obtengan un pasaporte del nuevo Estado. De acuerdo a lo que el grupo activista ha informado, pronto emitirían una carta de independencia que sería compartida con los países de todo el mundo, e incluso se iniciarían acciones en la ONU para que se reconozca su independencia.
Los glaciares son reservas naturales de agua que contribuyen al mantenimiento del equilibrio natural al alimentar las cuencas de los ríos y regular la temperatura del ecosistema. Chile se beneficia con las formaciones de hielo que se levantan en lo que podría ser su territorio, pero las estructuras de hielo no reciben protección, porque legalmente se considera que no son responsabilidad del Estado ni de los chilenos. Por esta razón, aprovechando un vacío legal, Greenpeace está intentando formar la República Glaciar para proteger las reservas de agua de Chile de cualquier amenaza.
Los activistas explican que no ocuparán permanentemente ese territorio, pues cuando el gobierno chileno se comprometa a proteger los glaciares, de inmediato el territorio sería devuelto a los chilenos.
Información e imagen:
http://www.republicaglaciar.cl/nota1.php